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«Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos, y de los afligidos, como que también vosotros mismos sois del cuerpo». (Hebreos 13:3)

Más allá de nuestros lugares de reunión

El apóstol Santiago nos indica que la religión pura y sin mancha delante de Dios no consiste, solamente, en mantenernos alejados de la maldad de este mundo. Además, nos invita a acercarnos y atender las necesidades de los más vulnerables, entre ellos, quienes están en las prisiones.

Las cárceles dependientes del Ministerio del Interior acogían en la última semana del pasado año 2021 a 46.053 presos [42.741 hombres y 3.312 mujeres], según adelantan fuentes de Instituciones Penitenciarias.[1] Allí se encuentran personas de diferentes contextos, con necesidades materiales, sociales, emocionales y espirituales; esperando ser ayudadas.

Sin duda, nuestros templos o lugares de reunión cumplen una función importante para el estudio, la alabanza, la fraternidad y la oración, y no debiéramos de dejar de reunirnos. Así nos lo aconseja el autor de hebreos (Heb. 10:25). Sin embargo, hay algo más que debemos hacer. Al salir de la iglesia, debiéramos salir motivados y apasionados para realizar la obra que Jesús nos encomendó. Sabemos que «el atender a las personas, simpatizar con ellas, es la obra misionera de más alto nivel»[2] . Este fue el método por excelencia de Jesús para restaurar a las personas, y es el método que debiéramos seguir usando[3].

El único antídoto para el sufrimiento

«El Evangelio es el único antídoto para el pecado y la miseria de la tierra. El dar a conocer a toda la humanidad el mensaje de la gracia de Dios es la primera tarea de los que conocen su poder curativo»[4]

Centros Penitenciarios con Asistencia Religiosa en España

En España hay 82 centros penitenciarios, además de los CIS, la mayoría desconocidos[5] por la sociedad en general. De estos 82 centros, de momento, estamos dando asistencia religiosa en 9 centros, que tengamos conocimiento: Picassent, Logroño, Vitoria, Meco I, Brieva, Puerto I y II, Brians, y Lleida. Aún queda mucho por hacer, y donde ya estamos trabajando necesitamos refuerzos.

Testimonio Meco I y Ávila (Brieva)

En Meco I – Madrid continuamos una labor que se había venido desarrollando, pero que por falta de continuidad casi se había extinguido. Hace dos años comenzamos con una persona que nos solicitó asistencia religiosa y hoy, después de una continua labor, cada jueves se reúnen un promedio de 60 personas. Incluso en algún momento la capilla que nos ofrecen para nuestras reuniones no ha tenido la capacidad para albergar a todos los que desean participar.

Allí vivimos momentos muy especiales, en los que dedicamos tiempo a tres cosas:

Momentos de alabanza y Oración: Nunca en mi vida he visto y he participado de momentos tan llenos de la presencia del Señor, y de almas tan sedientas y hambrientas del Eterno y Su Palabra. Es algo inexplicable, tienes que vivirlo.

Testimonios: Es un espacio para testificar de lo que Dios ha obrado en cada persona. De oraciones contestadas, de vidas transformadas, etc. Es emocionante ver como Dios actúa en sus vidas.

Estudio de la Biblia: Esta parte consta de una sesión que llamamos «el cartero de Dios», compartimos un breve mensaje, basado en un texto bíblico que llene sus vidas y corazones del pan de vida, etc., y después ofrecemos un estudio bíblico, que ya previamente han cumplimentado.

En Ávila (Brieva)

Avanzamos de atenderles por locutorio a ofrecerles asistencia religiosa dentro del centro. Además se gestionaron los permisos con el centro. Esta labor se inició el 28 de mayo, el día de Impacto. A día de hoy, más de un mes después, allí se reúnen cada sábado por la tarde un promedio de 15 personas. Todas ellas asistidas por dos voluntarios que desempeñan con cariño e ilusión este ministerio.

Más Allá de los Muros de la Prisión

Los internos nos facilitan los contactos de sus familiares, a quienes también les compartimos, de alguna manera, el mensaje de salvación. Es una red de bendición que solo la eternidad nos revelará los resultados.

Es buena la comunicación que seguimos manteniendo con los que, después de cumplir su pena, quedan en libertad y continúan con interés en su crecimiento espiritual.

Hay un Lugar para ti

«Ciertamente, la mies es mucha, pero los obreros pocos…» (Mateo 9:37).

Aún nos quedan 73 centros por ser atendidos, donde con toda seguridad hay almas sinceras que buscan la verdad. Personas que miran al cielo y claman porque alguien se acerque y les muestre el Camino que les ofrece paz, perdón y esperanza. Ojalá que seamos conmovidos como se «conmovía su corazón por un alma que tuviese sed de las aguas de vida»[6]

En Madrid

Necesitamos voluntarios que nos puedan ayudar regularmente con la visita a Meco I y Ávila (Brieva). También personas para comenzar obra en los otros centros de Madrid, donde aún no tenemos presencia.

En otros lugares

Te animamos a contactar con ministerio personal de la Unión Adventista Española y no esperar más para comenzar esta maravillosa labor. Quizá para esta hora y obra Dios te ha llamado.

«Cuando los siervos de Dios con celo consagrado cooperen con los instrumentos divinos, el estado de cosas que ahora existe en el mundo será cambiado, y pronto la Tierra recibirá con gozo a su Rey.» [7]

Autor: Gabriel Díaz, responsable de Ministerio Personal, Evangelismo, Escuela Sabática y Misión Global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Foto de Karim MANJRA en Unsplash

 

REFERENCIAS: 

[1] https://theobjective.com/espana/2022-01-04/carceles-cifra-presos/
[2] E. G. White, Testimonios para la Iglesia, Tomo 9,  42
[3] E.G. White, Ministerio de Curación,  103
[4] E. G. White, Ministerio de Curación, 100
[5] https://www.infoprision.com/centros-penitenciarios
[6] E. G. White, Obreros Evangélicos, 46
[7] E. G. White, Review and Herald, 17 de septiembre de 1903

 

Hay un comentario

  • Hno. Mike dice:

    Dios continúe bendiciendo su ministerio,
    De joven tuve la oportunidad de trabajar con presos en una cárcel de NJ USA, y se siente algo muy, pero muy especial en darles clases Bíblicas a nuestros hermanos.
    Adelante y muchas bendiciones. Atentamente hno Mike

Revista Adventista de España