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Fueron 30 horas de duración, desde el ingreso hospitalario de una joven Sorda y su esposo también Sordo, en la habitación del hospital. Más de un día de dolores, momentos de ansiedad y…  ¡sin barreras de comunicación! gracias a la presencia del Ministerio de Sordos, que de forma desinteresadas estuvo con ellos durante todo el proceso. 

La ansiedad del Sordo frente al profesional médico

No es fácil para una pareja de Sordos llegar a una situación así. Las personas Sordas se sienten solas y con mucha ansiedad cuando no disponen de intérpretes en los hospitales. Se sienten tremendamente desvalidas y aisladas. Muchas veces no comprenden lo que les comentan los médicos, y no pueden explicarles lo que les ocurre. Esta situación les genera una terrible ansiedad. Además, los intérpretes contratados suelen estar disponibles solamente por un periodo concreto de tiempo, y en el caso de un parto…. nunca se sabe.

El momento más especial de sus vidas, la llegada de un hijo puede volverse traumática. En especial para la mamá, y más si es primeriza y no sabe qué hacer en estos casos, porque no entiende las indicaciones del médico. 

La mejor pregunta

Al llegar al hospital y decir que eres una persona sorda, lo más habitual es que te hagan las tres preguntas de siempre con cara de miedo: “¿no oyes? ¿pero hablas? ¿lees los labios?”. Los profesionales oyentes que deben tratar con personas Sordas se sienten confusos. A veces piensan que los Sordos son también mudos, o que todas las personas Sordas deben conocer la lectura labial. Las pregunta más adecuada sería ¿qué necesitas para acceder a la información?. Cada caso es diferente. Por ejemplo, tenemos Sordos que sí puede leer los labios, otros prefieren que se comuniquen con ellas por escrito, o en Lengua de Signos, y otros, que tienen resto auditivo, lo único que necesitan es que su interlocutor se coloque siempre delante, para ayudarse también de la lectura labial.

Las dificultades para poder contar con un intérprete en un parto

La Ley de apoyo a la comunicación oral de las personas Sordas  reconoce el derecho de estas personas a contar con un intérprete en Lengua de Signos (LSE) para poder comunicarse con el personal sanitario, como cualquier otro paciente. En la práctica, este derecho no siempre se hace efectivo, según indican desde la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE). Estas gestionan por sí mismas la presencia de un intérprete en las consultas –no se hace desde los centros, ni automáticamente–, pero deben hacerlo con dos días de antelación, lo que dificulta que estos puedan estar presentes en un parto si este no es programado. Además, los intérpretes “no tienen formación específica para una situación tan delicada, tan íntima y tan respetuosa”. Por otro lado, un intérprete no estará más de una hora de servicio, y normalmente un parto es muy difícil que finalice en ese horario.

Ministerio de Sordos al servicio de los Sordos adventistas

No es la primera vez que el Ministerio de Sordos debe acudir a una situación como ésta. Pero en este caso en concreto, el personal sanitario del Hospital de Vila real atendió a esta pareja de una forma muy especial. Casi todo el personal sanitario se volcó con esta pareja. Intentaban hablarle despacio y hacerse entender lo mejor posible. Además, el trabajo en equipo que se realizó, junto con la Intérprete de Lengua de Signos, fue extraordinario.

Solo hubo una situación complicada durante un cambio de turno, cuando un miembro del personal sanitario prohibió la entrada del esposo Sordo porque solo podía entrar una persona como acompañante. Esa situación fue bastante desagradable, dado que la persona de apoyo, consuelo y fortaleza que necesita la madre que está dando a luz es la de su marido, amén de que es un derecho que el marido tiene como padre. No obstante era necesaria la presencia de la Intérprete para facilitar la comunicación entre la madre y el personal sanitario. Finalmente, gracias a Dios, el equipo sanitario permitió que el padre estuviera junto a la mamá y viera nacer a su bebé.

La iglesia estará siempre para ayudar a sus miembros, y Ministerio de Sordos está feliz de poder servir, también, en estas situaciones. 

Taida L. Rivero. Responsable del Ministerio de Sordos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España. 

 

Revista Adventista de España