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En la iglesia de Zaragoza-Las Fuentes «se cuecen» actividades de todo tipo y los ingredientes más «salados» son siempre sus miembros. El sábado 19 de noviembre, el Departamento de Salud nos sorprendió a todos con una actividad de cocina divertida, a la par que educativa, dónde no faltó detalle. Nuestro propio «MasterChef» saludable.

A la actividad, acudimos unas 70 personas y nos distribuimos en 10 equipos de trabajo. Fue muy interesante cómo se estructuraron los equipos. En todos había: dos niños, un joven y un adulto, poniendo siempre en el «centro» a los más jóvenes. De ese modo favorecíamos las relaciones intergeneracionales, que tanta riqueza nos aportan a todos. Incluso, la organización nos obsequió con un delantal personalizado con nuestros nombres.

¿Qué más se puede pedir? ¿Una estación de cocina con un robot de cocina y todo lo imprescindible para cocinar? ¡Alucinante! Igual o mejor que la famosa productora de televisión de «MasterChef». Todo en su sitio, preparado y listo para disfrutar.

Manos a la masa

Nos pusimos todos «manos a la masa», bien guiados por el maestro de ceremonia y el equipo, que desde el primer minuto creó un ambiente que nos prometía pasar una tarde inolvidable.

La actividad consistía en elaborar cuatro recetas de postres saludables, fáciles de realizar, sin utilizar azúcar ni leche. ¡Todo un reto! Cookies, bombones con frutas, crema de avellanas con cacao y mousse de mango con leche de coco, mi favorito.

El contexto de la actividad viene dado por una mayor conciencia social al respecto del consumo de azúcar y en general, una dieta más respetuosa con nuestros organismos. No obstante, para nosotros esto no es nuevo, ya que, en un lenguaje casi retrofuturista, Elena de White escribió las siguientes palabras en 1870: «El azúcar recarga el organismo y estorba el trabajo de la máquina viviente afectando al cerebro». (Consejos sobre el régimen alimenticio, página 389)

Compañerismo, amistad y risas, acompañaron a la actividad en todo momento. Además, hicieron aún más ameno cumplir con el objetivo: conocer más sobre los principios básicos que indica la Reforma Pro-salud. Una reforma de la que la alimentación uno de los pilares fundamentales.

Finalmente, pudimos formarnos y comprobar lo bello que es trabajar juntos de forma colaborativa. Y sí, fue enriquecedor disfrutar de las interacciones con nuestros niños y jóvenes. ¡Todo un gusto!

Autora: Ada Álvarez. Iglesia Adventista del Séptimo Día en Zaragoza – Las Fuentes. 

Revista Adventista de España