La Iglesia Adventista del Séptimo Día en España celebra el 40 aniversario del establecimiento, en Cardedeu, de la Fundación Residencia Maranatha.
Sus inicios
Si viajamos hacia atrás en el tiempo, a la década de los 60, encontramos a la Residencia Maranatha en Barcelona. Allí comenzó la obra social de la iglesia adventista en lo relativo al acogimiento de personas mayores sin recursos. Empezó en un piso adjunto a la antigua iglesia del Clot.
En 1973, dado el número de ancianos atendidos, y el limitado espacio disponible, se decidió trasladar la residencia fuera de la ciudad. Por eso se buscó un lugar para la nueva residencia en un clima, y situación geográfica, más adecuados para los ancianos.
La solución la tenían la Hna. Lola Mauri y su familia, propietarios de la masía Can Julià Gros. “Casualmente” ellos querían convertir su masía en un lugar donde las personas mayores pudieran pasar sus últimos días. Y así fue como, tras llegar a un acuerdo, se hicieron las reformas para adaptarla como residencia de ancianos.
Inauguración, mejoras y convenios con la Generalitat
El 30 de mayo de 1978, se inauguraba la Residencia Maranatha en Cardedeu, acogiendo a 26 abuelos (6 hombres y 20 mujeres). Desde entonces, las solicitudes para ingresar en esta institución no han hecho mas que aumentar. Por eso han sido necesarias posteriores reformas, adaptaciones y ampliaciones, tanto edilicias como legales.
En el año 2003, frente al crecimiento de las solicitudes de ingreso, el patronato de la fundación decide realizar una inversión considerable, ampliando y reformando la antigua masía. De este modo se consigue aumentar a 70 las camas, disponibles en diferentes grados de asistencia.
En 2005 se firma un convenio de colaboración con la Generalitat de Cataluña para 30 de las plazas internas, y en el 2007 por 10 plazas de Centro de día.
Filosofía de la institución
La filosofía de la institución sigue siendo la creación de un ambiente cristiano, que pueda ofrecer bienestar y seguridad a los residentes. También seguir trabajando para darles unas buenas instalaciones, que dignifiquen y transmitan confort a los internos. Pero sobre todo, darles cariño y atención. Lo importante es “añadir vida a los años y años a la vida”. Crear un ambiente de esperanza a través del que puedan hacer frente a sus últimos momentos de vida aquí. Por eso, la residencia ofrece atención espiritual, cariño, una alimentación saludable y un amplio programa de actividades socioculturales. Entre estas actividades destacan el poner en contacto a los residentes con las actividades del pueblo. Por ello se realizan visitas al mercado semanal, e incluso un programa de intercambio generacional con alumnos de secundaria.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en España está de enhorabuena. Maranatha ha cumplido 40 años de servicio. Felicidades a sus 47 trabajadores por su dedicación, y a los ancianos y familiares por su confianza. Que el Señor la siga bendiciendo y haciendo crecer durante 40 años más, o hasta que Jesús vuelva.
Para tener más información de la Residencia es posible llamar al teléfono 938450027 o acceder a la página web de la residencia.
Info y fotos: Jordi Abad. T.A.S.O.C. Residencia Maranatha.