Las mal llamadas “bebidas energéticas”, cuyos ingredientes más importantes son la cafeína y el azúcar refinado, no proporcionan energía sino nerviosismo y alteraciones cardíacas.
Un caso clínico real
Llegó a la meta tembloroso, sudoriento y pálido. Su corazón latía de forma irregular a 130 por minuto. Era un joven deportista de 28 años que tuvo que ser llevado rápidamente del polideportivo a urgencias para un examen cardiológico. El diagnóstico, arritmia por fibrilación auricular con respuesta ventricular rápida, un trastorno del ritmo del corazón que puso en peligro su vida. La causa, las dos bebidas energéticas Monster y las dos cervezas que el paciente confesó haber tomado antes de la prueba deportiva, con la intención de mejorar su rendimiento.
Este es un caso clínico real, publicado en una revista académica[1]. Muchos otros casos de arritmia cardíaca grave asociados al consumo de bebidas con cafeína han sido publicados. Un amplio estudio realizado en la Clínica Mayo (Estados Unidos)[2] muestra que las bebidas con cafeína aumentan la presión arterial, el ritmo cardíaco, las arritmias y en suma, el riesgo de sufrir un trastorno grave del corazón, tanto en jóvenes como en adultos.
Inconvenientes de las bebidas energéticas
- Por su elevado contenido en cafeína (de 30 a 40 mg por cada 100 ml) producen excitación nerviosa con una falsa sensación de un mayor rendimiento, pero en realidad no aumentan la energía física ni mental.
- Favorecen los trastornos cardíacos y digestivos.
- Su alto nivel de azúcar refinado añadido predispone a la obesidad y los trastornos metabólicos.
- Los niños y adolescentes resultan especialmente perjudicados por la toma de estas bebidas, por hallarse en pleno desarrollo su sistema nervioso y cardiovascular.
- La mezcla de bebidas energéticas con alcohol aumenta mucho sus efectos negativos sobre la salud.
Reducen el flujo de sangre al cerebro
El laboratorio de fisiología cardiovascular de la Universidad de Fribourg (Suiza)[3] ha comprobado que la ingestión de las mal llamadas bebidas energéticas reduce el flujo de sangre en el cerebro, lo que contradice el pretendido efecto estimulante sobre las funciones mentales con el que se publicitan.
La EFSA (European Food Safety Authority)[4] advierte contra el uso de estas bebidas, especialmente en el caso de niños y adolescentes. Solamente aportan falsa energía.
La cafeína y sus riesgos
Una escritora inspirada, pionera de la alimentación y del estilo de vida saludables, Elena White, escribió ya hace más de 120 años que el café contiene venenos. Hoy se sabe que la cafeína, un alcaloide psicoactivo presente en el café y en otras bebidas cafeínadas, altera la conducta, causa dependencia y ejerce numerosos efectos indeseables sobre el sistema nervioso, cardiovascular, digestivo y metabólico. Por ejemplo, la cafeína hace perder calcio con la orina, por lo que su consumo constituye un factor de riesgo para la osteoporosis.
Las verdaderas bebidas energéticas
En resumen, si buscas una auténtica bebida energética, ignora las que se anuncian como tales, pues no son más que una sopa de productos químicos sin apenas valor nutritivo. Por el contrario hazte un buen batido a base de avena, sésamo o aguacate; o con yogur de soja, fresas, piña y puré de almendras; y sentirás un auténtico subidón de energía saludable.
Autor: Dr. Jorge D. Pamplona Roger. Ministerio de la Salud, UAE
Imagen: Oliver Sjöström en Unsplash
Notas:
[1] Sattari M, Sattari A, Kazory A. Energy Drink Consumption and Cardiac complications: A Case for Caution. J Addict Med. 2016 Jul-Aug;10(4):280-2. PubMed PMID: 27471919.
[2] Svatikova A, Covassin N, Somers KR et al. Randomized Trial of Cardiovascular Responses to Energy Drink Consumption in Healthy Adults. JAMA. 2015 Nov 17;314(19):2079-82. PubMed PMID: 26547226.
[3] Grasser EK, Yepuri G, Dulloo AG et al. Cardio- and cerebrovascular responses to the energy drink Red Bull in young adults: a randomized cross-over study. Eur J Nutr. 2014 Oct;53(7):1561-71. doi: 10.1007/s00394-014-0661-8. PubMed PMID: 24474552; PubMed Central PMCID: PMC4175045.
[4] http://www.efsa.europa.eu/en/press/news/130306