El sábado 28 de junio de 2025, un grupo de miembros de la Iglesia de Reus participó en una salida al campo para redescubrir el valor de las plantas silvestres como recurso alimenticio y medicinal. La actividad, organizada por el Departamento de Salud de la congregación, combinó reflexión espiritual, aprendizaje práctico y degustación de productos elaborados con ingredientes recolectados en la naturaleza.
- Crassula tetragona
- Hierba de San Juan
- Llantén
- Scabiosa Trianda
- Trebol estrellado
- Vivorera
Todos recordamos las historias que nos han contado nuestros abuelos de «lo mal» que lo pasaron cuando tuvieron que sufrir el conflicto bélico de principios del siglo XX. Algunas familias acudieron a los familiares que tenían en «el pueblo» buscando refugio para sus hijos.
No cabe duda que cualquier tiempo de escasez resulta más llevadero donde el campo sigue ofreciendo sus bondades y medios de supervivencia, mientras la ciudad estrangula esas posibilidades a quienes han de permanecer en ella.
Volviendo a lo «de antes»
El profeta Jeremías tiene una expresión que hemos aplicado muchas veces a nuestra experiencia espiritual. El consejo que nos transmite de parte de Dios es sencillo: «Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma» (Jeremías 6:16).
El consejo es sencillo y haríamos bien en seguirlo. La modernidad nos ha llevado a centrarnos en una actividad específica para ganarnos la vida, relegando en otros profesionales la elaboración de todo aquello que necesitamos para mantener esa vida que tratamos de ganarnos.
Uno de los consejos que aprendimos de nuestros abuelos era «no pongas todos los huevos en la misma cesta». ¿Será que hemos de intentar ampliar nuestros canales de suministros? Sin dejar lo que tenemos, deberíamos abrir esas vías de provisión que la naturaleza sigue ofreciéndonos.
La cesta inacabable
Para intentar empezar a ver la naturaleza como nuestra ayudante en tiempos de inflación y encarecimiento de los productos alimenticios, un grupo de hermanos de la Iglesia de Reus, nos adentramos en ella para conocer algunas de las plantas que nos pueden proporcionar alimento y medicina.
Animados por el Departamento de Salud de nuestra Iglesia, pasamos un sábado delicioso en el campo, reflexionando en la palabra de Dios y estudiando su obra natural. De la mano de personas conocedoras descubrimos algunas plantas que pueden ayudarnos en nuestra alimentación diaria a la vez que pueden ayudarnos a cuidar nuestra salud.
Degustación de lo recogido
Tuvimos oportunidad de degustar alguna tortilla y coca hecha con productos naturales recogidos por quienes nos enseñaron a reconocerlos «in situ».
Fue una experiencia interesante que nos anima a acercarnos a la despensa que Dios ha puesto a nuestra disposición en la naturaleza para que tengamos provisión en los días difíciles que tan rápido vemos acercarse.
Autor: Jordi Abad, corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Reus