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Del 4 al 13 de agosto, de 2023, 23 jóvenes misioneros estuvieron compartiendo las Buenas Nuevas en Segovia. El campamento de evangelismo juvenil fue una iniciativa de los departamentos de Ministerio Personal-Evangelismo y Jóvenes (JAE) de la Unión Adventista Española (UAE).

El pastor Charlie Domínguez y su esposa Mayra López fueron los encargados de organizar las diferentes actividades, de manera conjunta, con los misioneros de Segovia: los pastores Iván Samuel Pérez y Delia Rodríguez.

Todos los participantes estuvieron hospedadas en una casa-hotel muy cerca del acueducto y de la Iglesia Adventista de Segovia. Desde allí podían trasladarse a la zona autorizada, por parte del Ayuntamiento, para poner mesas informativas.

Diversas actividades 

Durante esos días los jóvenes atendieron tres mesas misioneras en las que se repartieron más de 800 libros en mano. Algunas personas se acercaban y pedían dos o tres libros, debido a su interés.

Los jóvenes dirigieron los cultos de sábado y visitaron a las personas que pidieron el libro de «Adicciones» de Safeliz de manera gratuita. Además, se dieron más de 300 globos con un mensaje de JAE y un código QR que los llevaba directamente a las páginas oficiales de la iglesia.

Mientras unos repartían libros, otros presentaban un espectáculo de guiñoles para llamar la atención de los pequeños, incluso de los grandes. Mientras tanto, algunos miembros del equipo jugaban con los niños a los juegos de «los días de la Creación» y de «los Diez Mandamientos».

El sábado se montó el Sabbath Sofa, una iniciativa que pretendía detener a los transeúntes y hacerlos sentarse y descansar un poco. Una vez sentados se les invitaba a reflexionar sobre el tiempo perdido, y la importancia de descansar al menos un día a la semana.

Actividades recreativas, excursión y talleres

Dentro de las actividades del campamento se pensó en tener un taller de estudios bíblicos, una capacitación para hacer encuestas en la calle y un entrenamiento sobre cómo tratar a las visitas nuevas que llegan a la iglesia. Y es que algunos de los contactos que se hicieron durante la semana prometieron visitar el local el siguiente sábado y había que saber cómo recibirlos.

Por si fuera poco, cada día había una actividad de excursión o recreativa, ya sea por la mañana o por la tarde, dependiendo de la hora de las actividades principales. En la casa había dos encargados de la comida: los hermanos Eufracio y América, y entre todos los que vivían en la casa se organizaron para mantener la limpieza y el orden.

Misioneros extranjeros 

Las matutinas se realizaban a las 8:00 de la mañana, de tal manera que se prepararaba el corazón para el trabajo misionero. El pastor Charlie habló durante la semana sobre cómo llegó el evangelio a España y resaltó la labor de los hermanos Bond, dos jóvenes misioneros extranjeros que dejaron todo por servir a Dios.

Lo curioso fue que dentro del grupo había algunos extranjeros. Tres chicos venían de Francia y otros tres de Estados Unidos. Igualmente, las nacionalidades de quienes venían de diferentes lugares de España también eran variadas, así que se vivió una experiencia multicultural que preveía el cielo.

Hay más por hacer

La semilla del evangelio ha quedado sembrada en Segovia, ahora esperamos ver el crecimiento que da Dios y los frutos a su tiempo. Ha sido muy hermoso ver que para este campamento había lista de espera de más de 10 jóvenes que querían participar, pero que por cupo limitado no pudieron. Ojalá sea posible que puedan participar todos, la próxima vez.

El enemigo de las almas intentó minar el trabajo de los jóvenes debido a una enfermedad vírica que se mantuvo algunos días, pero esto no permitió que los chicos se detuvieran.

El sábado de noche se llevó a cabo una cena de clausura. Además, se entregaron los premios Bond a los misioneros más destacados, y se hizo el juego del «amigo secreto», que esta vez se jugó de forma diferente, cada uno escogía el regalo que parecía gustarle más.

La iglesia quedó feliz

La iglesia de Segovia y sus pastores agradecen muchísimo esta iniciativa y felicitan a los departamentos que patrocinaron este evento, especialmente a Gabriel Díaz (Depto. Evangelismo UAE) y Jonathan Bosqued (JAE UAE), así como a todos los colaboradores.

Próximamente, se analizará el resultado de este proyecto para ver si en años futuros se puede volver a realizar en otras zonas, principalmente alcanzando a edades posmodernas y nativos españoles.

No dejemos de proclamar el mensaje del evangelio. Motivémonos unos a otros para dar el último pregón a la tierra y ver a Jesús volver.  Que así sea, Amén.

Autor: Charlie Domínguez, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España. 

Revista Adventista de España