Foto: Vista panorámica del Camporée Internacional. Esquina superior: Juan Domingo Arnone.
Entre el 11 y el 16 de agosto, se llevó a cabo el VII Camporé Internacional de los Conquistadores, celebrado en Oshkosh, WI, EE.UU., con el lema “Siempre Fiel” (Forever Faithful).
El ministerio juvenil de la Iglesia Adventista del Séptimo Día mundial organizó este evento, congregando cerca de 47 mil conquistadores (exploradores, en España) de todo el mundo. Este es un encuentro internacional de gran envergadura que solo se lleva a cabo cada 5 años, desde 1985. En él se reúnen clubes de todos los continentes y países compartiendo actividades, juegos, formación y alabanza a Dios.
En esta ocasión, la delegación española estuvo representada por el director de jóvenes (JAE) de la Unión Adventista Española (UAE) Daniel Bosqued, el director de exploradores, Isaac Chía y el pastor de la zona centro de Madrid, Juan Domingo Arnone.
A lo largo de todo el evento se desarrollaron de manera simultánea varias actividades en las que los conquistadores pudieron escoger donde participar. Desde las diversas actividades de impacto social a la comunidad, hasta los espacios recreativos que agrupaban a decenas de chicos al mismo tiempo, en cada una de ellas, se podía sentir la ilusión de los que participaban. Las exhibiciones de marchas por unidad, los desfiles multitudinarios con bandas musicales fue todo un espectáculo. Además se pudo disfrutar de una zona exclusiva donde adquirir y consumir toda clase de alimentos, al más puro estilo americano. Observar el fenómeno del pin trading entre todos los acampantes fue algo singular: el ingenio sale a la luz a la hora de intentar conseguir un pin especial. Las interpretaciones de los niños con talentos musicales fueron, según los expertos, excelentes.
Además de todas las actividades, el Camporé terminó con los bautismos de la ceremonia de investidura. Sin embargo, si hay una actividad que fue para todos impresionante, esa fue la obra de teatro de por la noche. En ella se unieron la tecnología, el talento de los profesionales, la música que lo impregnó todo, para acompañar el mensaje del libro de Daniel y concluir con la Palabra de Dios. El responsable de todo este montaje fue el pastor Sam Leonor, pastor de la Sierra en California. Muchos llegaron a decir que, sin lugar a dudas, fue utilizado por Dios.
Concluyo el artículo con mis impresiones: ‘Sin duda alguna, estoy convencido de que Dios utilizó cada detalle para impactar a todos aquellos que pudimos participar y el propósito se cumplió. Solo puedo decir gracias Dios por esta oportunidad brindada’.