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Sabemos que Jesús no nació un 25 de diciembre, ya que la Biblia no señala la fecha exacta, pero en algún momento del año, es bueno conmemorar el nacimiento de nuestro amado Salvador. La Iglesia Adventista del Séptimo día de Madrid-Vallecas celebró un acto recordatorio del nacimiento de Jesús en esta Tierra.

Culto y concierto de Navidad

El sábado por la mañana tuvimos como predicador a nuestro anciano de iglesia, Andrés Suárez, con un tema titulado «Raíz de tierra seca». Profundizó en el rechazo y sus implicaciones. En ocasiones el rechazo viene por personas que suelen ser muy cercanas, provocándonos dolor en nuestro en corazón, sobre todo porque son los que deberían darnos la mano. En el caso de Jesús, decidió venir a un mundo donde el pueblo que debería recibirlo, le dio la espalda. Con su nacimiento nos enseñó el verdadero amor, rompe cualquier barrera y nos mostró la necesidad que tenemos de que nazca en nuestro corazón.

Por la tarde, tuvo lugar el concierto de Navidad, donde los niños de nuestra iglesia y un pequeño grupo de solistas alabaron al Señor con diferentes canciones. Los niños entonaron cinco canciones muy bonitas, llamadas; ¿Qué niño es este?, Que canten los niños, fue en Belén y Santa la noche. Los solistas cantaron villancicos tradicionales. Para finalizar, acompañados de los niños y toda la congregación, la canción de Noche de Paz en cuatro idiomas diferentes; inglés, portugués, rumano y español.

Un informativo del Siglo XXI entrevista a la Navidad

Al mismo tiempo, entre las diferentes canciones, se llevó a cabo una obra de teatro sobre el nacimiento del niño Jesús. Esta obra fue peculiar, ya que se contó a través de un telediario informativo del Siglo XXI, donde los reporteros traían las buenas nuevas que ocurrían en la ciudad de Belén. Se entrevistó a Augusto César, María y José, los reyes, los pastores, entre otros. Así pues, se contó que el Salvador había nacido para salvar al mundo.

Sin duda, fue una noche llena de sentimientos. Se notaba en el ambiente un aire celestial, como si hubiésemos estado a un paso del cielo. «La música es un precioso don de Dios destinado a elevar los pensamientos hacia temas más nobles, y a inspirar y levantar el alma». (Elena G. De White, La música, capítulo 1-El papel de la música).

Pero esto no fue todo, porque el domingo hubo más.

Comida de Navidad

Tuvo lugar la comida de Navidad entre los hermanos de iglesia. Fue un momento muy bonito donde pudimos disfrutar de la compañía de nuestros hermanos y, al mismo tiempo, estrechar lazos entre nosotros. Nos deleitamos de la buena comida, de los juegos interactivos y las carcajadas, ya que no faltó el buen humor.

En pocas palabras, fue todo un fin de semana lleno de ilusión por recordar a nuestro Creador y Redentor. Hubo mucha alegría y compañerismo.

Hagamos de estas fiestas una ocasión de honrar y glorificar a Dios. «Jesús, la Majestad del cielo, el Rey del cielo, depuso su realeza, dejó su trono de gloria, su alta investidura, y vino a nuestro mundo para traer auxilio divino al hombre caído, debilitado en su fuerza moral y corrompido por el pecado». (HC 437.3, Elena G. De White, El hogar Cristiano, capítulo 77).

Que esta Navidad podamos compartir la esperanza y el gran gozo de que un Salvador, que es Cristo Jesús, nació para salvarnos del pecado.

Autora: Inés Avramescu, corresponsal de la Revista Adventista de España en la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Madrid-Vallecas.
Imágenes: Anthony Verdesoto.

Revista Adventista de España