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El pasado sábado, día 18 de julio de 2019, hubo gran alegría en la iglesia de Oviedo. Ledyz, Lucretia, Gloria y Daciana entregaron sus vidas a Cristo en las aguas del bautismo.

Ha sido un motivo de alegría y fiesta, tanto en el cielo como en la tierra. El mensaje del pastor Magdiel Dorel Avram se basó en Lucas 15 donde podemos ver el gozo en las tres parábolas que allí encontramos. Gozo tanto el gozo en el cielo, por el pecador que se arrepiente; como también en la tierra, entre los que se vuelven a encontrar.

A pesar de las condiciones por la pandemia, durante el confinamiento se ha seguido el estudio bíblico, en algún caso diariamente, por los medíos que disponemos. De esta manera el sábado se pudo celebrar esa gran fiesta. Nuestro Padre celestial nos confirmó su alegría y compañía a través del día despejado y soleado que nos regaló.

Después de la primera parte de la reflexión espiritual y voto bautismal que tuvo lugar en la iglesia, nos desplazamos todos a un lago cerca de Oviedo donde tuvo lugar el bautismo y pudimos comer juntos en un área recreativa cercana.

La iglesia de Oviedo desea que el Señor acompañe y bendiga a Ledyz, Lucretia, Gloria y Daciana, como nuevas creaturas que nacieron en su familia y “que el que comenzó en ellas la buena obra, la perfeccionara hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).

Autor: Magdiel Dorel Avram, pastor de la iglesia adventista de Oviedo. 

Revista Adventista de España