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En un día complicado como lo fue ayer, 28 de abril del 2025, con el apagón eléctrico, nuestro querido hermano, Miguel Ángel Hamed, pasó al descanso. Su corazón dejó de latir y nuestros corazones lloran hoy su pérdida.

La muerte es una compañera habitual en nuestro caminar por la vida. A lo largo de los años son muchos los hermanos y hermanas que pasan al descanso con la esperanza de ver a Jesús. Nuestra familia de fe camina por este mundo abrazando a los que lloran y riendo con los que ríen.

Miguel Ángel ha sido siempre alguien comprometido y activo en la obra del Señor. Sirvió con amor y dedicación a la iglesia de Alenza hasta el final de su vida. En las oficinas tuvimos el privilegio de contar con él como responsable de sistemas a lo largo de los años. El vacío que deja es grande, ya que siempre compartió su amabilidad, disponibilidad y cariño.

Su entierro se llevará a cabo el viernes 2 de mayo. Todavía estamos a la espera de confirmar el lugar y la hora.

Desde la UAE (Unión Adventista Española) nos unimos a la iglesia de Alenza al expresar nuestras más sentidas condolencias a su esposa, Mari Carmen, y a sus tres hijos, Mercedes, Miguel Ángel y Rogelio, elevando nuestras oraciones para que encuentren consuelo y fortaleza en este momento de dolor.

Nos aferramos a la promesa de nuestro Salvador, quien dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá». (Juan 11:25).

Sabemos que el Señor sostendrá y fortalecerá a toda la familia de Miguel Ángel en esta esperanza bienaventurada.

Autor: Oficinas de la UAE.

Revista Adventista de España
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