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Foto: Josué Reta.

Entre los días del 19 al 22 del pasado mes de junio, por fin, y gracias al Cielo, se pudo materializar un proyecto, llevado con mucha ilusión, a cargo de la iglesia adventista de Madrid-Horeb; un proyecto en el que toda la congregación derrochó ilusión y fe. Se trata de la EXPO-BIBLIA que se realizó en la localidad de Soto del Real. Todos los proyectos son un desafío, pero a éste se añadía el hecho de que se iba a realizar en Soto del Real, una localidad a unos cincuenta kilómetros de Madrid, y totalmente alejada del “radio de acción” de la mayoría de la membresía de la iglesia.

Y entonces… ¿por qué tan lejos de nuestro entorno? Pues porque allí no hay iglesia y era menester que se hablase del proyecto de Dios para con el hombre, y por que la Palabra de Dios la tenemos que llevar a toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y así, por la Gracia Divina, y los oportunos permisos por parte del ayuntamiento, pudimos realizar la Exposición. Hemos de destacar y agradecer la buena colaboración y predisposición por parte del Consistorio de Soto del Real.

El lugar elegido fue un parque público donde se realizan el mercadillo semanal y otras actividades lúdicas y culturales, y bien conectado con el casco antiguo de la localidad. Soto del Real es una preciosa localidad enclavada a los pies de la sierra de Guadarrama en un entorno encantador.

Durante los cuatro días en que duró la exposición de la EXPO BIBLIA, el flujo de visitantes fue constante, especialmente el sábado y el domingo, y como pudimos constatar, tuvimos visitas procedentes de lugares situados a decenas y decenas de kilómetros que acudieron a la llamada de la exposición de la EXPO BIBLIA, a través de de la invitación que se hizo por TV y la emisión de cuñas publicitarias en la radio, que se emitieron periódicamente.

¿Y cómo supimos la procedencia, el nombre, las señas y las inquietudes espirituales de la mayoría de nuestros visitantes? Pues a través de una encuesta que voluntariamente realizaban las visitas al finalizar el recorrido de la exposición. A través de esas encuestas podríamos establecer un “retrato robot” de la faceta espiritual de las personas, así como tener una ligera idea del “termómetro espiritual” de la sociedad. Y es a través de estas encuestas que se puede dar una atención espiritual a las personas, en función de sus necesidades y sus deseos, bien a través de la atención por cursos de correspondencia, a través de LA VOZ DE LA ESPERANZA, o bien a través de la atención telefónica o personalizada en sus domicilios, siempre a la voluntad del interesado.

Fue una experiencia muy vivida por nuestra iglesia de Horeb en la que vimos los resultados positivos de semanas de preparación. No obstante, y a pesar de la preparación que uno tenga, siempre se aprenden cosas nuevas, siempre algún visitante nos aportaba algún dato que nos enriquecía cultural y espiritualmente. Por ello la experiencia vivida por nuestra iglesia de Horeb fue de un enorme valor. Espiritualmente, por supuesto que crecimos, pero también en convivencia, amistad, colaboración y en conocimiento mutuo. Fueron cuatro días en los que, debido a la lejanía de nuestros hogares, se convivió día y noche, en casa de una familia adventista de la localidad y que nos sirvió de “campamento base” para comer, desayunar, dormir, etc. Y gracias al Espíritu de Dios toda convivencia fue maravillosa y de crecimiento.

Pasaron los cuatro días de la EXPO BIBLIA y con ellos las semanas y los meses de preparativos. Detrás de toda área de la EXPO había un equipo de hermanos de la iglesia de Horeb que funcionó. Y toda preocupación, preparativos, planificación, valió la pena porque la recompensa la encontramos en los comentarios, y las impresiones de los visitantes. Los buenos comentarios compensaron nuestras preocupaciones. Percibimos sincero agradecimiento cuando pudimos llevar Luz del cielo a corazones sinceros que la buscaban.

La EXPO BIBLIA es una experiencia única y útil para todos. Para el público en general y especialmente a las personas con inquietudes espirituales, y sobre todo para las iglesias. Es un trabajo de equipo y de organización y esta experiencia aglutina, compacta y une más a la iglesia. Esto siempre nos hace falta.

Revista Adventista de España