Del 7 al 16 de noviembre de 2024, organizados por la editorial Safeliz y la ONG ADRA, un grupo de 33 voluntarios internacionales llevó a cabo una campaña médico-misionera en Guinea-Bissáu. Durante su misión entregaron 3 contenedores de ayuda y 100.000 libros de El camino a Cristo, mientras que los sanitarios y psicólogos atendían a un total de 2.352 pacientes. Además, trasladaron a Valencia a Umaro, un joven de 25 años, para ser intervenido quirúrgicamente.
Según nos contaba el pastor Mario Martinelli, coordinador del proyecto, «Al comienzo éramos 35 voluntarios, pero 2 perdieron la conexión en Lisboa y no pudieron venir».
La campaña tenía dos vertientes: la médica y la misionera. La atención médica estaba coordinada por el doctor Pere Llorca.
Un equipo internacional de voluntarios
La campaña contó con un equipo excepcional de 33 voluntarios:
- 9 médicos: España (1), Argentina (2), Brasil (2), Rumania (1) y Guinea-Bissau (3).
- 4 dentistas: Argentina (2), Brasil (1) y España (1).
- 2 psicólogas
- 1 fisioterapeuta
- 4 enfermeras
- 1 higienista dental
- 1 estudiante de medicina con formación como auxiliar de farmacia.
- 11 voluntarios más, de la editorial Safeliz y de la Iglesia Adventista de habla portuguesa de Washington (EUA).
Este equipo trabajó para mejorar la calidad de vida de los habitantes, atendiendo las diversas necesidades y proporcionando apoyo médico, emocional y espiritual.
Distribución de materiales y libros
Los voluntarios distribuyeron tres contenedores de ayuda humanitaria cargados con alimentos, ropa, calzado, gafas, material escolar y juguetes. Asimismo, se entregaron 100.000 ejemplares del libro El camino a Cristo, ilustrado, en criollo y portugués, difundiendo esperanza y fortaleciendo el espíritu de la comunidad.
Todas las noches tenían reuniones espirituales en tres locales diferentes, con mucha gente asistiendo. Especialmente niños. El programa consistía en una charla sobre salud, una historia para niños y un mensaje bíblico.
«Teníamos un grupo de apoyo de Safeliz y otro de la Iglesia de habla portuguesa de Washington, EUA (Capital Brazilian Church), que quisieron venir y participar. Esa iglesia, sola, juntó uno de los tres contendores de ayuda humanitaria» añadía el pastor Martinelli.
Atención médica y psicológica
Las personas atendidas, por las diversas especialidades médicas, según nos contaba el doctor Pere Llorca, fueron:
- Adultos: 774
- Pediatría: 475
- Ginecología: 221
- Fisioterapia: 135
- Psicología: 110
- Dentistas: 337 (realizando más de 500 extracciones dentales)
- Higienista dental: 300
El caso de Umaro
Entre los logros de la misión, se incluye el traslado a Valencia de Umaro, un joven de 25 años con osteosarcoma en el pie derecho, para recibir una intervención quirúrgica. Este gesto solidario representa un compromiso tangible con la mejora de las condiciones de salud de los más necesitados.
Palabras de gratitud
El pastor Gaspar Gomes, presidente de la Misión de Guinea-Bissau, expresó su sincero agradecimiento, destacando que cada doctor es una bendición. Dio gracias a Dios, por el privilegio de sentir Su presencia y reconoció el impacto tan positivo que este trabajo ha tenido en su comunidad. También agradeció la oportunidad de ver crecer la Palabra de Dios en ese lugar, y todas las bendiciones recibidas, tanto espirituales como materiales. Mencionó que la labor de los voluntarios ha dejado una huella significativa en la población local, llegando incluso a ser reconocida en un reportaje para el informativo de la televisión nacional de su país. Con humildad, reiteró su agradecimiento a todos los involucrados.
Esta campaña demuestra cómo la cooperación internacional y el compromiso humanitario pueden marcar una diferencia duradera en las comunidades más vulnerables. Como decía el doctor Pere Llorca: «Sin duda, el impacto de esta ayuda en Guinea-Bissau es inmenso. Gracias a cada voluntario y a todos los que contribuyeron a esta misión. Que Dios bendiga a cada paciente y a sus familias».
Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Redactora y coeditora de revista.adventista.es, con la información e imágenes cedidas por el pastor Mario Martinelli (director de Safeliz) y el doctor Pere Llorca.
Como participante en dicha campaña quiero expresar la profunda huella que ha dejado este viaje, donde el espíritu de ayuda no diferenció personas ni religiones , de lo que doy fe. Gracias por permitirme formar parte de una experiencia donde fue más lo que recibí que lo que pude aportar. Se formó de la nada un equipo increíble donde pudimos sentir el apoyo divino.
Muchas gracias, Vicente, por tu testimonio y por tu ayuda solidaria. Que el Señor te bendiga.