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El sábado 16 de noviembre de 2024, el departamento de Ministerio Personal de Zaragoza -Torrero pudo ver como se hacía realidad un plan que había empezado a gestar un año antes: Alcanzar a la comunidad china de la ciudad. 

Todo comenzó con el deseo de alcanzar a la comunidad china en Zaragoza y romper barreras culturales. Puede parecer fácil, pero como casi siempre, una cosa es soñar y otra llevarlo a la práctica.

¿Cómo hemos podido llevar a cabo este proyecto? En primer lugar, pidiendo la dirección de Dios, y después, presentando el proyecto al pastor y al consejo de nuestra iglesia. A partir de ahí, y no sin sortear grandes dificultades, los problemas, paso a paso, se fueron resolviendo.

Una de las primeras cosas que hicimos fue preparar un folleto en chino, con un enlace al correo y teléfono del pastor encargado de la obra china en España, Ian Guan. También encargamos el libro El Camino a Cristo en chino. Después, dividimos Zaragoza por zonas, exactamente 56, lo que hizo patentes las enormes dimensiones del proyecto. Así que el proyecto se presentó a los departamentos de Ministerio Personal del resto de las iglesias de Zaragoza. ¡Ahora sí! Estábamos listos para llevar a cabo el proyecto de evangelización, con la compañía de Dios.

Visita del pastor Ian Guan

El fin de semana en el que se llevó a cabo la obra misionera entre la comunidad china, estuvo con nosotros el pastor Ian Guan, quien nos presentó una meditación a través de la cual nos recordaba nuestra misión como miembros de la comunidad cristiana: «Amaos los unos a los otros» e «Id y predicad».

Después, disfrutamos de una comida conjunta, oramos para pedir la dirección de Dios y, por fin, unas 150 personas de todas las iglesias de Zaragoza salimos a evangelizar y llevar un mensaje de esperanza: «Dios es grande y tiene algo grande para cada uno de sus hijos e hijas, un futuro mejor. ¿Quieres conocerlo?».

El proyecto terminó con una reunión por Zoom, donde los diferentes grupos compartieron sus experiencias, oraron y despidieron la actividad. Fue un momento de reflexión y gratitud, destacando la importancia de la colaboración y el esfuerzo comunitario en la obra misionera.

En conclusión, este proyecto no solo alcanzó a la comunidad china en Zaragoza, sino que también fortaleció los lazos entre los miembros de la iglesia y renovó el compromiso de todos con la misión evangelizadora. Un verdadero ejemplo de cómo la fe y la acción conjunta pueden superar cualquier barrera, con la ayuda de Dios.

Autora: Pili Ortega, corresponsal de revista.adventista.es en Zaragoza-Torrero
Foto: Pastor Rubén García

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Revista Adventista de España