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El Encuentro de Comunicación 2013 en la sede de la Red Nuevo Tiempo en la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, contó con Abel Márquez, director adjunto del departamento de comunicaciones de la División Interamericana. Licenciado en Artes visuales por la Universidad de Montemorelos, México, con una Maestría en Comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona, y con 22 años de servicio en la iglesia en el área de Comunicación, Abel Márquez disertó sobre el cómo ser discípulos creativos. Tras su ponencia, amablemente respondió a nuestras preguntas.

Revista Adventista (RA): Durante su exposición destacó la importancia de la creatividad para proclamar el mensaje adventista, ¿por qué es importante esta mención?

Abel Márquez (AM): Porque la creatividad no es un lujo o un accesorio irrelevante. Es una herramienta indispensable para cualquier organización. Jesús usaba constantemente nuevas ideas para llegar a la gente. Esto no significa cambiar o rebajar nuestro mensaje. Hoy hay una gran cantidad de culturas y de estilos de vida. Creo que, a veces, estamos  descontextualizados.

Hoy los jóvenes, por ejemplo, tienen formas muy extrañas de comunicación. Formas que, a priori, no comprendemos. Pero hay que hacerlo para llegar a ellos con el mensaje.

RA: ¿Qué maneras creativas utilizan en la División Interamericana para predicar?

AM: Hay diversas formas, bastante efectivas. Les comento algunos casos. En la República Dominicana, hay unas chicas que tienen un grupo de chat en su Black Berry. Es un grupo social para comunicarse entre ellas. Lo llamaban “La pandilla”. El grupo cada vez se hacía más grande, hablaban sobre bromas y planificaban actividades. Un día una de ellas dijo: “¿por qué no convertimos a este grupo en uno de estudio de la Biblia?” En ese grupo había muchos jóvenes no adventistas, así que propusieron el cambio de nombre a GEPSE (Grupo de Estudio Profundo de las Sagradas Escrituras). Desde entonces, empezaron a mandar versículos y frases religiosas. Un joven ex adventista del grupo, al leer esto, decidió regresar a la iglesia y ya se rebautizó. Hasta ahora cuatro personas se bautizaron gracias a ese grupo de chat de BlackBerry. Otra situación interesante es la de un doctor en Puerto Rico. Fue con su familia a una playa que estaba llena de algas. Era incomodo caminar por ahí. Aunque solo es una niña, la hija de este médico se propuso limpiar la playa para que fuera más útil y disfrutable. Era un proyecto grande y nada fácil de hacer. La niña tomo varias algas y las llevo a su casa. Comenzaron en las redes sociales una campaña ecológica de limpiar playas. Pronto, los medios de comunicación masiva se hicieron eco de esto. El padre y su hijita salieron en muchos medios contando el proyecto y aprovechando para predicar. Les comento un caso más relacionado con esto. Un hermano de iglesia, interesado en las playas del Puerto Rico, creó un grupo en Facebook llamado “Playas boricuas”. En ese grupo se brinda información turística sobre las playas de la isla, comenta las condiciones, ventajas y actividades a realizar en cada una. La página cada día tiene más seguidores. Hoy son más de 50.000. De vez en cuando, esta persona publica versículos y frases religiosas en la página, ya que su objetivo principal no son las playas, sino predicar y alcanzar a los que no conocen a Jesús. Lo de las playas es solo un “gancho”.

RA: Y los seguidores, ¿no se molestan por esto?

AM: No, para nada. A todos les gusta la página por la información que brinda. Lo toman a bien y agradecen los mensajes.

RA: Es interesante lo que puede hacer el valor de una idea.

AM: Les cuento un último caso. Este sí es bien extraño, pero efectivo. Seguimos en Puerto Rico. Allí un joven que practica buceo tuvo un sueño, hacer una Biblia impermeable para poder leer bajo el agua. Él quiere imprimir una Biblia que se pueda sumergir en el mar, y no llevarla en un smartphone o en algún aparato similar. Creó una página de Facebook para lograr tal fin. Mientras busca materiales y confecciona cosas (como un cinturón especial para llevar la Biblia debajo del agua) promueve la lectura de la Biblia, que es en realidad, su único objetivo. Él dice: “No importa donde estés: en la nieve, arriba en la montaña o, incluso, abajo del agua: siempre puedes leer la Biblia, ella te alcanza y está contigo en todos lados”.

RA: Por último, ¿cuál cree que es la principal función del director de Comunicación de una iglesia local?

AM: “Creo que, como iglesia, somos una organización privilegiada porque contamos con directores de comunicación en todos los niveles. Pero, muchos confunden su función. La limitan a la administración de los medios o al uso de la tecnología. La principal función del director de comunicaciones es tener una visión completa de toda la organización, para que todos se integren en el trabajo en red y puedan fortalecer la identidad y la imagen de la organización.

Revista Adventista de España