Entrevista a: Freddy Guerrero, pastor de la iglesia Adventista del 7mo día y Presidente de la Misión Norte de Ecuador.
“Dios es la fuente, el dador y sustentador de toda vida”. Muchas sociedades contemporáneas han enfrentado el conflicto de la moralidad del aborto. Dicho conflicto también ha afectado a muchos dentro del cristianismo, que quieren aceptar la responsabilidad de la protección de la vida humana prenatal a la vez que preservar la libertad personal de la mujer.
La necesidad de orientaciones pasó a ser evidente, en el intento de la iglesia de seguir las Escrituras, y de proveer orientación moral a la vez que respetar la individualidad de consciencia. Los adventistas del séptimo día desean relacionarse con la cuestión del aborto de una manera que, según el pastor Guerrero, “revele su fe en Dios como el creador y sustentador de toda vida y también que refleje su responsabilidad y libertad como cristianos”.
Aún cuando entre los adventistas existen francas diferencias en cuanto al aborto, la siguiente entrevista, representan un intento de proveer orientaciones en una cantidad de principios y temas.
Desde su perspectiva, ¿cómo mira usted al aborto? La vida humana prenatal es un magnífico don de Dios. No obstante, las decisiones acerca de la vida deben ser tomadas en el contexto de un mundo caído. El aborto nunca es un acto de pequeñas consecuencias morales. El aborto debería ser practicado únicamente por razones muy serias.
¿Y cuáles serían esas razones, bajo las cuales la iglesia permita el aborto? Como iglesia constituida y que lleva ya muchos años luchando contra éste y otros temas un poco tabú, aceptamos el aborto en casos excepcionales como cuando la vida de la madre está en riesgo de muerte, aunque también está el tema de la violación o el incesto.
¿Estaría usted de acuerdo con que se legalice el aborto? Depende el caso, porque si a una mujer la violan y si además es una niña de apenas trece o catorce años, violada, y encima quedó embarazada. A mí me preocupa terriblemente que mueran más y más mujeres por culpa del aborto. Yo creo que si a todos nos preocupa, tendríamos que organizarnos y transmitir de forma más clara una educación sexual a toda la sociedad.
Y frente a la pobreza, ¿qué hacemos? Algunas mujeres, por ejemplo, se plantean la pregunta de si tenerlos de cualquier modo es una alternativa mejor, porque traer un hijo para después dejarlo abandonado en una bolsa dye nylon, hasta dónde es justo. Que venga un niño al mundo y que quede después tirado, es una situación difícil de afrontar. En ese escenario no sé si no es preferible el aborto.
Frente a este problema ¿qué esta haciendo la iglesia para frenar el aumento de abortos, tomando en cuenta que dentro de la misma iglesia se han dado algunos casos? Si es verdad, el aborto es uno de los trágicos dilemas de la condición degradada del hombre. La iglesia debería ofrecer un respaldo amable para aquellos que enfrentan personalmente la decisión del aborto. Como cristianos tenemos el cometido de transformarnos en una comunidad de fe afectuosa, para ayudar a quienes están en crisis al considerar alternativas.
¿Y cuáles serían estas alternativas que usted propone?
(a) Se debe fortalecer las relaciones familiares,
(b) educar a ambos sexos en relación a los principios cristianos de la sexualidad humana,
(c) enfatizar la responsabilidad del hombre y la mujer en relación a la planificación familiar,
(d) señalar a ambos que deben ser responsables en relación a las consecuencias del comportamiento que son inconsistentes con los principios cristianos,
(e) crear una atmósfera segura para el desarrollo de discusiones acerca de asuntos morales asociados con el aborto,
(f) ofrecer ayuda y asistencia a las mujeres que deciden completar embarazos con problemas y
(g) animar y apoyar al padre a participar responsablemente en la tarea de cuidar a sus hijos.
Y dentro de lo que usted plantea, ¿cabria algún tipo de excepción que la iglesia apruebe para realizar un aborto? La iglesia no debe servir como conciencia para los individuos; de cualquier modo, debería proveer orientación moral. El aborto por razones de control de la natalidad, selección de sexo o por conveniencias no es tolerado por la iglesia. Para tomar su decisión, las personas deberán ser ayudada con informaciones precisas, principios bíblicos y la orientación del Espíritu Santo. Por otra parte, estas decisiones son mejor tomadas dentro del contexto de una relación familiar saludable.
Dentro de la doctrina que profesa la iglesia, ¿cree usted que se está limitando la libertad, en este caso de la mujer a elegir, sobre su propio cuerpo? Los cristianos reconocen que su primera y principal responsabilidad es para con Dios. Realizan sus elecciones conforme a las Escrituras y las leyes de Dios y no en base a normas de la sociedad. Por consiguiente, cualquier intento de obligar a una mujer a permanecer embarazada o interrumpir su embarazo, deberá ser rechazado como transgresión de la libertad personal.
Partiendo de lo que usted señala, ¿dónde queda entonces el libre albedrío? Las instituciones de la iglesia deben orientación para desarrollar sus propios reglamentos institucionales, en armonía con estas orientaciones. Las personas que tengan objeciones religiosas o éticas hacia el aborto no deberían ser obligadas a participar en la realización del mismo.
¿Eso es algo que lo plantea la iglesia o más bien es una apreciación personal? Dios da a la humanidad la libertad de elegir, aún cuando esto lleve al abuso y a consecuencias trágicas. El nos pide que usemos sus dones en concordancia con sus deseos y finalmente juzgará el mal uso.
¿Cuál es entonces desde esa lógica la responsabilidad de los miembros de iglesia? Los miembros de iglesia deberían ser animados a participar en el desarrollo de las discusiones acerca de sus responsabilidades morales en relación al aborto, a la luz de las enseñanzas de las Escrituras.
Y la iglesia ¿cómo ha manejado los casos de aborto? En el caso del aborto, por ejemplo, la iglesia no está llamada a juzgar sino más bien a orientar ya sea a la madre, o a la pareja.
Finalmente ¿qué mensaje daría a la juventud en general? Como pastor solamente decirle que las decisiones humanas deben siempre estar centradas en la búsqueda de la voluntad de Dios.
La iglesia ha tomado una posición clara con respecto a este tema. Aunque no se puede saber a ciencia cierta si el aborto se legalizará o no, es importante aclarar que esta situación se puede prevenir en muchos casos, aunque en otros no por las circunstancias que señalaba el pastor Guerrero. De todas formas es importante apoyar a las mujeres que pasan por esta situación, a veces difícil, otras no. Lo que no debemos olvidar que éste también es un problema de todos y que debemos contribuir y orientar a la juventud, especialmente para evitar que más casos de aborto se den en el país y así frenar con esta problemática que de una u otra forma nos afecta a todos.