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Entrevista a Corrado Cozzi, departamental de Comunicaciones  y responsable del área de atención a Sordos y Sordo-Ciegos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la Región InterEuropea:

P. ¿Qué le parece el Congreso Internacional de Sordos?

Corrado: Era un reto para mí, porque tenemos una gran cantidad de diferentes países que participan en él. Estuve pensando en cómo podemos permitir que todo el mundo entienda lo que se presente. Para mí lo más importante fue el tema de la comprensión de todo lo que se ha presentado en el escenario. Traté de hablar muy lentamente, y de una manera que todos los traductores podrían comprender y traducir fácilmente. Para mí, el éxito ha sido el ver que todo el mundo podía entender lo que fue presentado en este congreso.

P. ¿Qué le gustó más?

Corrado: Una vez vi a la gente que sonría y que participaban, no estaban aburridos solo observando, sino que participaban activamente. Esto me hizo muy feliz.

Me gustó mucho el escenario, las películas que fueron expuestas aquí, el programa fue muy completo, los predicadores invitados eran fantásticos y el público disfrutó mucho de sus mensajes. Miré a mi alrededor cuando presentábamos el programa y pude ver en los ojos de los espectadores que estaban muy contentos y disfrutando de su participación en las actividades.

P: Usted dijo antes específicamente que se trató de lograr lo mejor para este congreso. ¿Por qué?

Corrado: Porque para mí, lo que es realmente importante es dar un buen mensaje. La mayoría de las veces, las personas sordas pueden sentirse un poco marginadas. Traté de darles lo mejor. Dándoles lo mejor de este congreso es un mensaje en sí mismo, diciéndoles “que son predicadores para nosotros, y tenemos que honrarles con los mejores”. Lo que hemos preparado en este congreso para el público era realmente lo mejor posible.

P. De hecho, ha habido una gran pantalla, con el mejor equipo técnico y el trabajo en equipo. ¿Cuántas personas y de cuántos países se han representado aquí?

Corrado: Por ejemplo, tuvimos un grupo de doce personas procedentes de Corea, cinco de Brasil, seis o siete de Estados Unidos. Sin embargo las personas de diferentes países africanos, finalmente, no pudieron llegar debido a problemas de visado. Pero esperábamos más de veinte personas que ya había comprado los billetes de avión. Desde Europa aquí han sido veinte personas de Francia, unas cincuenta personas procedentes de Alemania, unas cuarenta de España, ¡por supuesto, estábamos aquí en España!, tres o cuatro de Italia, y gente de Austria, Polonia, de Rusia, Ucrania, cerca de veinticinco personas procedentes de la República Checa, y mucho más países. Nos sentimos muy contentos por la respuesta a nuestra invitación, porque ha sido muy buena. Por desgracia, hay gente de algunos países que no pudieron llegar debido a problemas de visado.

P. En una forma personal, ¿qué aprendió o ha apreciado personalmente? ¿Qué destacaría de esta convención que realmente le ha tocado?

Corrado: Lo que más me llamó la atención es lo que he aprendido, una vez más. Cuando se necesita hablar con alguien, tiene que mirar a esa persona a los ojos y prestar atención cuando él o ella está hablando con usted. La mayoría de las veces, cuando alguien está hablando con nosotros, nos distraemos con una persona que pasa o por alguna otra cosa. Con una persona sorda no podemos distraernos, porque tenemos que hablar con los ojos y escuchar con los ojos, y esto hace que la relación personal sea más fuerte con el otro. He aprendido eso y más para mejorar mis relaciones personales cuando estoy hablando con otra persona.

P. Tuvimos una persona sordo-ciega en esta convención. ¿Usted se ha preparado materiales especiales sólo para él?

Corrado: ¡Sí! Tratamos de ponerlo en una situación tal en la que realmente pudiera disfrutar. Todos los días le poníamos diferentes fragancias cercanas a él, por lo que así podía entender que el día había cambiado y el tema era diferente. Tratamos de sentarlo cerca de la caja del altavoz, y le hemos proporcionado un altavoz de graves cerca de él para que pudiera sentir las vibraciones de los sonidos. Cuando fuimos a visitar los monumentos de las ciudades de Sevilla y Córdoba, compramos pequeñas reproducciones de los monumentos de modo que cuando se le explicaba lo que estábamos visitando podía tocar la pequeña figura para hacerse una imagen en su mente de donde estábamos. Fue un regalo para él para que pudiera recordar dónde ha estado y qué ha visitado. Siempre había varias personas cercanas a él para hablar con él personalmente. Hemos tenido especial cuidado con este Sordo-ciego.

P. Pude ver que realmente disfrutó mucho. Se podría decir que eso era debido a sus grandes y constantes sonrisas.

Corrado: Lo que hice personalmente es que le abrazaba cada vez que pasaba a su lado. Esta era la única manera de que pudiera darse cuenta de que estaba cerca de él y de que yo no lo estaba ignorando. Cuando podemos ver, podemos simplemente hacer un gesto y saludar a los demás muy fácilmente, en un abrir y cerrar de ojos, y reconocer “Ok, te vi”. Pero no me podía ver, por lo que cada vez que podía lo abrazaba, y sin decir nada, dejaba que tocara la cara, el pelo hasta que me reconociera.

P: ¿Algo más que añadir a esta entrevista?

Corrado: Ya estamos planificando la próxima. Hemos aprendido muchas cosas de este congreso, y vamos a mejorarlas para el siguiente. No sabemos cuándo se llevará a cabo por el momento, pero, lo que sí sabemos con seguridad es que habrá otro congreso.

Revista Adventista de España