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El pasado 4 de febrero tuvimos el privilegio de celebrar los cumpleaños de tres miembros muy queridos de nuestra iglesia. Micaela cumplía 90 años, el pastor Efraim Saguar 97 y Séfora Boix, la más veterana, nada menos que 101 años.

Durante la velada contamos con el testimonio de José Antonio Ortiz, Ana Gómez, Francisco Gavín, Jose Antonio Santafé y Rosa Blanca Bueno, que nos hablaron de sus aventuras, su ministerio activo y sus vidas consagradas en la obra de la predicación.

Estamos agradecidos de que el Señor les haya bendecido con salud durante tantos años. Estos hermanos son un ejemplo de fidelidad, dedicación y valentía para las generaciones que venimos después de ellos. Ahora es nuestra oportunidad para recoger el testigo y terminar la carrera, pues sabemos que el tiempo está cerca.

Deseamos que el Señor nos permita celebrar juntos muchos años más, pero sobre todo esperamos ese Gran Día en el que todos podamos celebrar la vida eterna junto a nuestro Salvador.

Honra a tu padre y a tu madre

«La obligación que tienen los hijos de honrar a sus padres dura toda la vida. Si los padres son ancianos y débiles, los hijos deben dedicarles su afecto y atención proporcionalmente a su necesidad. Con nobleza y decisión deben amoldar su conducta, hasta con abnegación si es necesario, para evitar a los padres todo motivo de ansiedad y perplejidad. … Debe enseñarse a los hijos a amar y cuidar con ternura a sus padres. Hijos, atendedlos vosotros mismos; porque ninguna otra mano puede hacer tan aceptablemente los pequeños actos de bondad que la vuestra puede hacer para ellos. Aprovechad la preciosa oportunidad que tenéis para sembrar bondades. 

»Nuestra obligación para con nuestros padres no cesa nunca. Nuestro amor hacia ellos, y el suyo hacia nosotros, no se miden por los años ni por la distancia, y nuestra responsabilidad no puede ser puesta a un lado.

»Recuerden los hijos atentamente que aun en el mejor de los casos los padres disfrutan de poca alegría y comodidad. ¿Qué puede causar mayor pena a su corazón que una negligencia manifiesta de parte de sus hijos? ¿Qué pecado pueden cometer los hijos que sea peor que el ocasionar pena a un padre o a una madre de edad y sin amparo?» (Elena de White, El hogar cristiano, 328.1-3)

Autora: Keren María López, secretaria de la Iglesia de Sagunto.

2 comentarios

  • Marta Saguar dice:

    Querida Karen María López, muchas gracias por tu noticia sobre esta celebración.
    Lo disfrutamos mucho y agradecemos a la iglesia de Sagunto su participación, y a Dios por la bendición de poder disfrutar de la compañía de nuestros mayores, hasta que él lo considere.
    Solo quería mencionar que la persona que organizó el evento y lo dirigió fue Esther Saguar, como homenaje al 97 cumpleaños de mi padre.
    Lo añado, porque también se merece nuestro agradecimiento y parece que se ha olvidado.
    Un abrazo

    • Esther Azón. Revista Adventista dice:

      Muchas gracias por la actualización, Marta. Seguramente ha sido un despiste de nuestra corresponsal. Muchas bendiciones y muchas felicidades a tu hermana Esther por la organización y a tu padre por sus 97 años. Un abrazo en Jesús.

Revista Adventista de España