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Grupo de asistentes a la convención KID. Foto: EUD.

El área de la Infancia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región Inter-Europea (EUD) organizó una convención para los responsables del proyecto Niños en Discipulado (KID por sus siglas en inglés). KID es un proyecto que busca apoyar a las familias y a las iglesias locales, educando a los jóvenes para ser discípulos de Jesús y no ser simplemente miembros de iglesia.

“La convención fue organizada con el propósito de unir a las familias y educadores que participan en el proyecto KID dentro del territorio de la EUD desde que se inició en este territorio. El objetivo principal de la convención fue celebrar los éxitos y compartir las experiencias y desafíos que se han presentado en el trabajo cotidiano a la vez que animar a los participantes para continuar con el proyecto”, comentó Elsa Cozzi, Directora del Área Infantil de la EUD y organizadora del encuentro.

Esta convención también reunió diferentes familias y personas interesadas en buscar nuevas ideas y estrategias que les ayude a redescubrir junto a sus hijos la experiencia del discipulado de Jesús.

También participaron dirigentes de áreas de la infancia o de otras áreas de la Iglesia Adventista relacionadas de algún modo con el proyecto KID y el discipulado. Entre otros colaboradores especiales estaba el matrimonio Mario y Maria-José Brito, de la Asociación Ministerial de la EUD (área que atiende y ayuda a los ministros del Evangelio de la Iglesia Adventista) y del Área Femenina de la Asociación Ministerial (área que se ocupa de brindar apoyo a las esposas de los pastores o ministros del Evangelio en sus necesidades específicas). También Paolo Benini, responsable del área de Escuela Sabática de la EUD, Barna Magyarosi director del área de atención a las familias y del área responsable de Educación en la misma región, EUD. Todos ellos han contribuido al éxito del evento con sus aportaciones.

Algunos de los invitados destacables fueron Linda Koh, Directora del Área de la Infancia (CHM por sus siglas en inglés) de la Asociación General de la Iglesia Adventista; Don McLafferty, director ejecutivo de Kids World Ministry in Discipleship; Bonita Shields, directora de la Escuela Sabática para las edades 9 a 16 años; el Dr. Kiti Freier Randall, neuro-psicólogo e investigador en el programa internacional de investigación sobre el desarrollo de los niños y conductas de riesgo en adolescentes. De la región Trans-Europea de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (TED) participaron Clair Sanches (responsable de CHM y área de la mujer) y su esposo John con un nuevo y exitoso proyecto de evangelización para familias llamado “Iglesia Desordenada”.

Los temas de base se trataron en talleres y sesiones de trabajo centradas en la familia, relaciones entre padres e hijos, crecimiento espiritual, todo entorno en la formación discipular.

Se tocaron los siguientes temas, entre otros: “Ser y hacer discípulos: El punto principal de toda la iglesia”, “Cómo motivar intencionadamente, organizar e instruir a los niños, jóvenes y adultos para que lleguen a estar unidos y comprometidos en ser discípulos de Cristo”, “Construir puentes entre generaciones”, “Cómo puede ayudar la Escuela Sabática infantil a construir esos puentes”, “Niños, familias e Iglesia: Riesgos, fuerzas y relaciones”.

Los directores del proyecto KID de las diferentes Uniones Adventistas de la EUD que ayudaron a organizar el evento fueron: Mariarosa Cavalieri de la Unión Adventista de Italia, Catherine Cazan de la Asociación Adventista Suizo-Francesa y de Ticino, Samuel De Abreu de la Unión Adventista de Portugal, y Pascal Rodet de la Unión Adventista Franco-Belga. La persona que estaba siempre atenta a los tiempos muertos entre reuniones fue Mónica De Paolis con su simpático personaje el Dr. Bucatin of Canarini in Corsia. El sábado se desarrolló un servicio de alabanza que incluía a los niños de forma activa, gracias a Timmy y Sabrina Minò con Liana Parvan, Mariarosa y Monica. “Agradezco mucho a los voluntarios por su servicio y generosidad con su tiempo y recursos. Este evento no podría haber tenido lugar sin la valiosa contribución de los voluntarios,” afirmó Elsa Cozzi.

El programa era para familias con niños de diferentes edades. El objetivo era mantener un programa adaptado inter-generacionalmente y para las familias. Los oradores invitados tuvieron este enfoque en cuenta mientras compartían su conocimiento sobre cómo hacer discípulos comenzando con los niños y jóvenes en las iglesias y en los vecindarios de las familias. Hubo también un taller especial para jóvenes, por Linda Koh y Mónica De Paolis, en el que pudieron aprender a compartir el mensaje de salvación con amigos y compañeros de clase.

“Esta convención es un sueño hecho realidad, con muchas horas de preparación y con un montón de trabajo duro previo”, añadió Elsa Cozzi. “Hubo muchos cambios inesperados durante la preparación y también durante el desarrollo de la convención en sí, pero al final podemos afirmar que todo salió extraordinariamente bien”.

Los participantes, jóvenes y mayores, disfrutaron cada momento del programa. Sorprendentemente, los más jóvenes llegaron siempre puntuales a todas las reuniones y participaron activamente en diferentes actividades, gracias mayormente a los oradores que estuvieron preparados para una audiencia inter-generacional.

Todos los presentes salieron de la convención llenos de esperanza y buenas ideas que llevar a casa para compartir con sus familias e iglesias. Aquellos que aún no han podido asistir a una convención del proyecto KID ya han expresado su deseo e interés de poder participar en ella próximamente.

“La Convención KID de la EUD ha sido de hecho algo histórico”, comentó Linda Koh. “Su fortaleza fue la participación inter-generacional de adultos y niños en todas las actividades”. “Gracias Elsa Cozzi por tu visión y reunir a estas familias e inspirarlas para poder discipular a sus hijos. Mi oración es que más uniones, asociaciones e iglesias puedan participar en esta iniciativa. Es una iniciativa pensada para hacer discípulos”, añadió Linda Koh.

“Alabo a Dios por las muchas familias a lo largo y ancho de la EUD que han estado discipulando a sus hijos gracias a este proyecto”, afirmó Don McLafferty. “Ojalá Dios lleve el testimonio de cómo ha cambiado las vidas de estas familias, e inspire a miles de familias más en invertir tiempo en la formación de discípulos en el seno del hogar”, continuó Don McLafferty concluyendo: “Me encantó el compañerismo en la convención. La he disfrutado por completo incluyendo el servicio de adoración, el aprendizaje y crecimiento juntos. La presencia de Dios estuvo en este lugar.”

El Proyecto KID ha sido parte del programa de la EUD durante los últimos 5 años. No siempre fue fácil emprender el camino del discipulado, especialmente con nuestros hijos. “El proyecto requiere compromiso y cambios de estilo de vida que no son siempre fáciles de conseguir. Comenzar a ser un seguidor de Jesús requiere un compromiso diario y perseverancia. Nuestra vida ajetreada nos limita muy a menudo y tenemos que hacer pequeños altos en el camino para bajar el ritmo. Pero si creemos que esto es lo correcto, el Señor nos llevará de la mano junto a nuestras familias”, continuó diciendo Don McLaferty.

“Como formadores, nos comprometemos a seguir sensibilizando a los padres, pastores y miembros de la comunidad respecto de la necesidad y de su responsabilidad como modelos espirituales para los niños”, comentó Elsa Cozzi . “Jesús nos llama a todos a ser sus discípulos y espera ansiosamente nuestra respuesta.”

Convención KID: Algunos Comentarios

La convención KID desarrollada en Florencia los pasados 1 al 5 de mayo fue un proyecto diseñado para fortalecer y descubrir, o redescubrir, nuestro camino hacia el discipulado de Cristo. Como padres deberíamos ayudar a nuestros hijos y llevarlos en la misma dirección. A continuación se reflejan los comentarios de algunos asistentes a la convención.

“Ha sido una gran experiencia, diría que fue inolvidable y debería repetirse en un próximo futuro”, dijo Doralina Pomana Franconi. “Ahora, lo que me hace feliz es ver a mi hija sonreír y el gozo al compartir con ella momentos especiales, escuchar cómo manifiesta deseos de asistir a otra reunión como esta. Ya echa de menos la convención.”

“Me dio el empuje necesario para llevar el proyecto adelante y convertirlo en una realidad. A mis hijos les gustó también.  Ha sido una experiencia muy positiva”, comentó Michela Olteanu.

“En programas como este, centrados en la familia con niños y adolescentes, se vive una gran experiencia, especialmente gracias a la calidad de las reuniones,” dijo el pastor Michael Abiusi. “Creo que las familias deberían ser animadas a desarrollar el proyecto KID en sus vecindarios.”

Giannino Peloni, otro participante indicó: “Mi opinión, teniendo en cuenta que es la primera conferencia Adventista a la que asisto, es que estaba muy bien  organizada, tanto en gestión como por los oradores. Al principio tenía algunas dudas, no sabía qué esperar… pero debo confesar que fue muy buena, gracias a las personas que me hicieron sentir cómodo. Creo que el trabajo estuvo muy bien hecho.”

“Disfruté de una preciosa atmósfera familiar en la que todos estuvieron involucrados. Fue algo estupendo ver cómo podemos desarrollar una nueva forma de iglesia para nuestros hijos, donde pueden ser líderes y participar de muchas formas”, añadió Michele Sebastianelli.

“Siempre creí en el proyecto KID y hemos vivido esa experiencia unas 10 familias durante un año completo. Me he dado cuenta de la verdadera importancia de esta convención, hemos visto los resultados en algunas de las familias que estaban presentes,” dijo Clarissa Civardi Sebastianelli. Ahora que la convención ha terminado y hemos vuelto a nuestra realidad, le doy gracias a Dios de todo corazón por permitirme pasar unos días inolvidables, por hacerme crecer espiritualmente con mi familia”, concluye Clarissa. “Me sentí particularmente impresionada por la alegría de los niños que deseaban cantar, jugar, hablar, todo sin inhibición alguna gracias al generoso espacio y tiempo que se les brinda. Esto les fortalece y los involucra más en la iglesia.”

“Pasamos unos días estupendos, sorprendentemente relevantes tanto para los adultos como para los niños, no es fácil hacerlo y hay que decirlo. Reflexionamos sobre la importancia del discipulado y el valor de la familia como el lugar donde se debe encontrar a Jesús en primera instancia”, comentó Chiara Cupertino, “y por supuesto, lo pasamos estupendamente.”

“Durante todo el programa, las canciones, las oraciones, el mensaje, todo estaba diseñado para adaptarse a las diferentes generaciones,” dijo Mariarosa Cavalieri, una de las coordinadoras del programa.

“Para mí, esta reunión ha sido el primer contacto con el proyecto KID. Fue muy interesante e inspirador. He sido muy beneficiado”, declaró Paolo Benini, director del área de evangelización personal de la región Inter-Europea de la Iglesia Adventista.

“Mientras podamos, deberíamos aprovechar las oportunidades de hacer el bien”, cita Mónica De Paolis. “Es algo que deberíamos hacer cada día de nuestra vida”.

“En mi opinión, el punto más relevante fue la capacidad de involucrar a los niños durante el servicio de adoración como una familia, según el modelo de la “iglesia desordenada”. Fue inspirador ver cómo involucrar a niños, adolescentes de forma creativa, de modo que no sólo se les instruye en el discipulado, también los involucra en la creación de ideas y proyectos, temas, o incluso nuevas formas de compartir el Evangelio. Si pudiésemos apreciar sus capacidades incluso cuando ellos mismos no se dan cuenta, no sólo haríamos discípulos de los niños, también los estaríamos formando como futuros líderes para el Señor. Este programa es imprescindible en cada campo de nuestro territorio”, comentó Pedro Torres, director de comunicaciones de la Unión Adventista Española.

“Cada vez es más claro que necesitamos ir todos a una, los miembros y los diferentes departamentos de la iglesia, para encontrar la mejor forma de hacer de nuestros niños auténticos discípulos de Cristo. Discípulos que sirven con todo su corazón, discípulos que se convierten en poderosas herramientas en las manos de Dios,” dijo Mario Brito, director de la Asociación Ministerial de la región Inter-Europea.

Por esta razón, necesitamos construir una iglesia que involucre a todos, donde los jóvenes y los mayores se amen mutuamente y se apoyen en el crecimiento espiritual y en la misión especial que el Señor nos ha confiado. Se pudo observar esto durante el programa en la convención. Los resultados fueron evidentes: todos participaron activamente en la lectura y la predicación de la Palabra, en la música y otras actividades.

“Que el Señor pueda ayudarnos, cualquiera que sea nuestra edad, responsabilidad, dones o talentos, a comprender que la misión que nos ha confiado, la de hacer nuevos discípulos, comienza en nuestro hogar y en nuestras iglesias”, concluyó Mario Brito.

Convención KID: Comentarios de los más jóvenes

Cuando preparamos algo para los niños, los adolescentes o para los jóvenes, nuestro primer objetivo es hablar su propia lengua, adaptar el programa a su nivel. Digamos que cada edad tiene su “himnario” favorito.

El desafío de la convención KID era cantar … no solo de un único “himnario” intentando implicar a todas las edades, desde los 3 ó 4 años hasta los abuelos. La opinión de los niños nos da una evaluación de este nuevo enfoque.

“Tengo que decir que me sentía como en el paraíso. Me encantaría volver a otra convención. ¡Me encantó! Si hubiese otra, volvería”, dijo Sara Franconi.

“En esta conferencia, me gustaron mucho las reuniones, las que se realizaron en la capilla, con bonitas canciones y actividades que nos enganchaban; así como las reuniones del sábado durante la “iglesia desordenada” donde todos pudimos hacer manualidades creativas y trabajar juntos,” dijo Kevin Olteanu.

“Todo fue estupendo. Me encantó la última velada: la cena fue muy especial, con velas, tarjetas que nos ayudaban a comunicarnos, las pequeñas tareas que nos asignaron como camareros en nuestra mesa y las oraciones que volaron con pequeñas linternas y globos … fue algo muy emocionante”.

“El tiempo pasó volando y no tenía ganas de marchar,” dijo Rebecca Olteanu.

“Tengo que decir que de verdad me gustó TODO”, afirmó Giacomo Abiusi.

“Era algo nuevo. El paseo de la oración fue muy diferente de las actividades que solemos hacer. Fue muy interesante. Sentí una conexión especial con Dios. Pasé un tiempo realmente especial cuando lanzamos nuestras linternas al cielo. Fue emocionante”, dijo Bogdana Artem Peloni.

“Fue una experiencia inolvidable. Los últimos días aprendí tantas cosas, conocí nuevos amigos y me lo pasé muy bien con ellos. He visto muchas personas abiertas y amigables, sentí una atmósfera de verdadera hermandad. Fue realmente especial, hermoso, bonito, emocionante… ¡Vamos a hacerlo otra vez!” exclamó Federico Popa.

Otros testimonios se hicieron eco del gozo de participar en esta primera convención KID. Ayudar a los niños a ser líderes no es solo un compromiso, sino un deber para cada adulto. El entusiasmo expresado por esos niños es la mejor respuesta a los esfuerzos y el verdadero éxito de la convención.

 

Revista Adventista de España