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En Tenerife Sur, el sábado 23 de marzo, la iglesia estuvo de fiesta espiritual y estoy segura de que en el cielo también. Ese sábado se bautizaron 4 de nuestros hermanos en Cristo; el pastor comenzó un club de matrimonios y los jóvenes realizaron actividad misionera, compartiendo versículos y libros con los viandantes cerca de la iglesia. 

Bautismos

Hubo fiesta por las 4 personas que entregaron su vida a Dios por medio del bautismo. Cada uno expresó a través de testimonios los milagros y respuesta a las oraciones que han recibido desde que decidieron seguir a Jesús. Fueron recibidos con mucha alegría a la familia espiritual.

Inicio del club de matrimonios

En horas de la tarde se dio inicio a un club de matrimonios, dirigido por el Pastor Misael Delgado. Con momentos especiales de oración en pareja, cantos y seminarios. Se destacó la importancia de reconocer las diferencias entre el hombre y la mujer, a su vez las necesidades de cada uno. También un llamado especial a restaurar el altar familiar.

Actividad misionera

Para finalizar el día, en horas de la tarde los jóvenes se dirigieron a la plaza más cercana a la iglesia para realizar actividad misionera. Repartieron tarjetas hechas a mano con versículos, en honor a los padres en su día, y oraron con ellos. También a los niños y mujeres que pasaban por el lugar les invitaban a orar. Además, daban abrazos y compartieron algún libro misionero.

La obra de la iglesia

«La iglesia de Cristo es el medio elegido por Dios para la salvación de los hombres. Su misión es ex-tender el evangelio por todo el mundo. Y la obligación recae sobre todos los cristianos. Cada uno de nosotros, hasta donde lo permitan sus talentos y oportunidades, debe cumplir con la comisión del Salvador. El amor de Cristo, que nos ha sido revelado, nos hace deudores a cuantos no lo conocen. Dios nos dio luz, no solo para nosotros, sino para que la derramemos sobre ellos». (EGW CC 79.1)

Elena de White señala: «El 10 de diciembre de 1871 se me mostró que Dios cumpliría una gran obra mediante la verdad si hombres devotos y abnegados se entregaran sin reservas a la obra de presentarla a los que están en tinieblas. Aquellos que tienen un conocimiento de la preciosa verdad y que están consagrados a Dios, debieran valerse de toda oportunidad que se les presente para exponer con fuerza la verdad.

»Los ángeles de Dios están obrando en los corazones y conciencias de la gente de otras naciones, y almas honestas se sienten preocupadas al presenciar las señales de los tiempos en la condición inestable de las naciones. Se levanta la pregunta en sus corazones: ¿Cuál será el fin de todas estas cosas?

»Mientras Dios y los ángeles están en acción para impresionar los corazones, los siervos de Cristo parecen dormidos. Sólo pocos trabajan en armonía con los mensajeros celestiales. Todos los hombres y mujeres que son cristianos en el pleno sentido de la palabra debieran ser obreros en la viña del Señor.

»Debieran estar completamente alertas, trabajando celosamente por la salvación de sus semejantes, y tendrían que imitar el ejemplo que el Salvador del mundo les ha dado en su vida de abnegación, sacrificio, y trabajo fiel e intenso». (EGW 3TPI 225.1)

Dios les bendiga. Sigamos trabajando en favor del necesitado llevando esperanza.

Autora: Bárbara Rodríguez, responsable de comunicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Tenerife Sur.
Fotos: Iván Romero

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Revista Adventista de España