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Canto a la libertad es el nombre del concierto solidario que el equipo de asistencia religiosa a las prisiones llevó a cabo el sábado 1 de abril, a las 18 h., y que reunió a más de 100 jóvenes con un propósito solidario y misionero.

Los jóvenes de Calatrava, junto con su directora de jóvenes, Mady Copaceanu; el pastor de jóvenes Mykhaylo Kulishenko y su equipo, organizaron este proyecto misionero llamado «Canto a la Libertad». Lo hicieron como apoyo a la asistencia religiosa que prestan Ministerio personal de la Unión Adventista Española, y un equipo de voluntarios/as, en varios centros penitenciarios de Madrid.

«Canto a la libertad» es un concierto con fines benéficos, que pretende recaudar fondos para ayudar a las mujeres con necesidades de los centros penitenciarios de Madrid.

Este concierto, en concreto, contó con la colaboración de los coros de jóvenes de las iglesias de Emaús, Eben Ezer, Efes y Calatrava, los cuales aceptaron el desafío. Todas las canciones se hicieron en castellano, porque tenía un fin evangelístico y había público de varias nacionalidades.

Los presentes disfrutaron de la presencia de dos hermanas de los centros penitenciarios de Meco 1 Madrid y Brieva en Ávila. Ellas, entre las intervenciones musicales, contaron su testimonio. Explicaron cómo conocieron a Jesús dentro de la prisión; cómo sus corazones fueron liberados y cómo viven esa libertad hasta cumplir su condena, gracias al apoyo de la asistencia religiosa que da la Iglesia Adventista en dichos centros penitenciarios.

Necesidades de las internas en los centros visitados

Además, nos refirieron las mayores necesidades que tienen allí… en los centros:

-Necesitan visitas, hay personas que no son visitadas por muchos meses, o años y estando dentro no saben nada de su familia. Por ello tienen una gran necesidad de ser visitadas, animadas y de presentarles a Jesús como su gran esperanza.
-Necesitan productos de cuidado básico y ropa interior.
-También necesitan «crédito de telefonía» para llamar a sus familias. Al entrar en prisión solo les dejan hacer una llamada, y si no disponen de peculio (dinero en su cuenta de prisión), no pueden contactar con sus hijos, esposos, padres, etc.

Un ministerio con bases bíblicas

Los pastores Luis Alberto Fernández, Jonatán Bosqued y Gabriel Díaz, nos recordaron a los asistentes las palabras de Jesús registradas en Mateo 25: 36-50: «… Estuve en la cárcel y me visitasteis…». Nos motivaron a los asistentes a salir y realizar esta u otras obras de servicio los sábados por la tarde, y otros días entre semana. Nos desafiaron a decir «Yo Iré». A ser luz en lugares donde solo hay oscuridad.

El dinero recaudado de las ventas de las entradas y donaciones fue de: 3223,00 €, y la sala contó con una asistencia de 600 personas.

Todo el dinero será destinado a suplir las necesidades anteriormente presentadas. La continuación de este proyecto dependerá, a partir de ahora, de los jóvenes de Calatrava, así como del Departamento de Ministerio personal de la Unión Adventista Española.

Ciertamente, «la mies es mucha y los obreros pocos. Que puedas oír la voz del Señor y Él os envié como obreros a las cárceles»… ¡Y muchos la están oyendo! En Madrid Meco1, en breve, tendrá lugar una ceremonia bautismal de más de 10 almas. Personas que, por medio del trabajo del equipo de asistencia religiosa, han conocido y han decidido entregar su vida por completo a Jesús.

¿Cómo puedo ser parte de este ministerio?

Aún puedes colaborar con este proyecto. Ponte en contacto con el pastor de jóvenes de la iglesia de Calatrava: mkulishenko@adventista.es o con el pastor Gabriel Díaz, responsable nacional de asistencia religiosa en las prisiones: ministeriopersonal@adventista.es

Redacción: Misha Kulishenko, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España. 
Fotos: Enmanuel B.

Revista Adventista de España