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Del 26 al 28 de septiembre de 2025, los amantes del ciclismo y de la vida en Cristo se dieron cita en el Càmping Els Ports de Arnes, en Horta de Sant Joan (Tarragona), para vivir una experiencia única: el Cross & Bike Joven 2025. Más que un encuentro deportivo, el evento combinó rutas espectaculares, reflexión espiritual y amistades que quedarán para siempre.

La organización estuvo a cargo de Abel Amigó, director del encuentro, apasionado del deporte, bombero especialista en rescate y amante de la naturaleza. Él diseñó rutas que, aunque desafiantes, permitieron disfrutar de la belleza del entorno mientras fomentaban el compañerismo entre los 30 participantes, divididos en tres categorías según su nivel: iniciación, intermedio y e-Bike. Cada grupo contó con guías expertos: Giovanni para los principiantes, Pep Manel para el intermedio y el propio Abel Amigó para el grupo de e-Bike.

Cada jornada comenzaba con indicaciones de seguridad y preparación, recordando que más allá de la calidad de las bicicletas, lo esencial es la combinación de preparación física, compañerismo y espíritu de aventura. No hubo «track» que siguiera el grupo: cada ruta era una invitación a confiar, pedal a pedal, en la guía y en el camino.

Reflexiones sobre la condición caída de la humanidad

El aspecto espiritual del encuentro estuvo liderado por Diego Angulo, pastor del evento, quien compartió reflexiones sobre la condición caída de la humanidad, haciendo analogías con las inevitables caídas en bicicleta. «No hay ciclista que no haya caído alguna vez», recordó, señalando que la vida cristiana requiere reconocer nuestras caídas y buscar a Jesús como nuestro guía y salvación. Cada participante tuvo la oportunidad de reflexionar sobre la fe, la gracia y la importancia de confiar en el Señor, disfrutando de la vida en Cristo y anticipando su pronto regreso.

El Cross & Bike Joven 2025 se consolidó como un espacio donde la pasión por el ciclismo y la fe adventista se entrelazan, fortaleciendo vínculos y dejando recuerdos imborrables. Los participantes vivieron momentos de esfuerzo, aventura y reflexión, todo en un ambiente de respeto, amistad y solidaridad.

Los participantes agradecieron al Departamento Nacional de Jóvenes (JAE) por su apoyo, así como a Abel Amigó y a todos los guías y participantes que hicieron posible este encuentro. La invitación queda abierta para el próximo año: que nadie se pierda esta cita que combina deporte, naturaleza y fe.

Autor: Diego Angulo, director de la Juventud Adventista de España (JAE). 

 

 

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