El sábado 20 de septiembre, la Iglesia Adventista Maranatha Elche celebró con gran gozo el bautismo de Anca y Costel. Ellos son un matrimonio que, tras un año de conocer el mensaje bíblico sobre Cristo, ha decidido entregar sus vidas plenamente a Él. La ceremonia tuvo lugar en el mar, en la playa de La Marina (Elche). Allí, amigos y miembros de iglesia se unieron para ser testigos de este momento tan especial.
Con profunda emoción, Anca y Costel compartieron su testimonio: hace un año, tuvieron el primer contacto con la Iglesia Adventista y comenzaron a estudiar la Biblia. En ese camino descubrieron a Cristo como su Salvador personal y sintieron el llamado a seguirle con todo su corazón. Entonces desearon ser bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, como la Palabra de Dios enseña.
Sentido, dirección y vida
El texto que inspiró su decisión fue Juan 14:6, donde Jesús declara: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Para este matrimonio, estas palabras resumen su experiencia: han encontrado en Jesús el sentido, la dirección y la vida que transforma.
Durante la ceremonia, los testigos visibles e invisibles se alegraron del pacto eterno que, Anca y Costel, sellaron con Cristo. Sumergirse en las aguas simbolizó dejar atrás la vida pasada y resucitar a una nueva vida de fe y esperanza con Cristo, en Cristo y por Cristo.
La comunidad adventista de Elche celebró con alabanzas y oraciones este acontecimiento. Recordando que el bautismo no es el final del camino, sino el inicio de una vida de discipulado, confianza y servicio a Dios.
Hoy este matrimonio avanza enamorado de Cristo, comprometido a seguir el «camino, la verdad y la vida» que solo Él es y ofrece.
Autor: Laurentiu Stefan Druga, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.