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El sábado 21 de junio de 2025, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Barcelona-Guinardó se llenó de emoción y alegría al celebrar el bautismo de siete personas que, con firmeza y entusiasmo, decidieron entregar sus vidas a Jesucristo. También disfrutamos de la profesión de fe de otras 7 personas (por regularización de membresía).

Testimonio de fe

Cada bautismo fue una muestra del poder transformador del Evangelio y del amor de Dios. Entre los nuevos miembros, Marisa, una hermana sorda, conmovió a toda la congregación al compartir su compromiso con Cristo a través del lenguaje de señas. Este momento nos recordó que el mensaje de salvación trasciende cualquier idioma y limitación humana, tocando corazones y uniendo almas.

Marisa, junto con su hermana Elisabeth (su instructora) y una delegación de nuestra iglesia, asistió a la reciente Convención de Personas Sordas celebrada en Entrepeñas a finales de mayo. Este evento fue sumamente motivador e inspirador tanto para ella, como para los que deseamos formarnos e integrar este lenguaje comunicativo en nuestras iglesias. Agradecemos de corazón la atención y dedicación del Equipo del Ministerio de Sordos de nuestra querida Unión (Ministerio de Posibilidades).

Una jornada de gozo espiritual y trabajo en equipo

Fue una mañana verdaderamente festiva, donde las lágrimas de emoción se mezclaron con sonrisas iluminadas, y los cantos elevaron nuestras almas al cielo.

Estos bautismos son el fruto de un trabajo en equipo, coordinado por el Espíritu Santo. Varios instructores, en combinación con el ministerio, cuidados y enseñanza de las Iglesias-Hogar, han contribuido al crecimiento y desarrollo en la fe y en el conocimiento de Cristo de estos hermanos. Es una labor sumamente enriquecedora para todos aquellos que, amable y desinteresadamente, se implican en el ministerio de la ganancia de almas.

«Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor». (1ª de Corintios 3:7-8).

Compromiso y gratitud

Agradecemos al Señor por estos nuevos comienzos y renovamos nuestro compromiso como comunidad de fe para acompañar y apoyar a cada uno de nuestros hermanos en su camino con Cristo. ¡El cielo se regocijó, y nosotros nos unimos a esa alegría celestial!

«El que creyere y fuere bautizado, será salvo» (Marcos 16:16).

Esta celebración de fe y esperanza nos recuerda la importancia del amor y la comunidad en nuestro caminar espiritual, y nos impulsa a seguir compartiendo el mensaje de salvación con el mundo. Deseamos que un momento tan especial como este pueda repetirse muchas veces, a la espera del pronto regreso de nuestro Señor Jesucristo.

Autora: Ester Agudelo Montull, primera anciana de la Iglesia Adventista de Barcelona-Guinardó.

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