El mes de mayo de 2024, como cada año, llegará el libro de impacto misionero. Pero este año es especial porque MIAF+, el Ministerio de Infancia, Adolescencia, Familia y 60+ de nuestra iglesia, trabaja en colaboración con Ministerio Personal y el GRI para que nuestros niños y niñas también produzcan un imPACTO en sus entornos, regalando un libro a cada uno de sus amigos. De este modo, tendrán la oportunidad de contarles sobre el maravilloso Dios Creador en quien creen.
Además, escrito de este modo: imPACTO, resaltando la palabra «pacto», porque queremos enmarcarlo en el programa de Formación Espiritual que ofrecemos desde las Escuelas Sabáticas Infantiles (ESI) llamado PACTOS. Un programa que nos invita a ofrecer lo mejor de nuestro compromiso con el Señor en nuestras comunidades religiosas, pero también en nuestros entornos seculares.
Los detectives de la Creación
El libro será «Detectives de la Creación: El desierto inundado» #1
(Noticia relacionada: ¡Los Detectives de la Creación están en marcha!)
Las solicitudes se abrirán próximamente en las iglesias. Solicítalo al responsable de Ministerio Personal de tu iglesia.
Si deseáis estar informados sobre todo lo que comunicamos a nivel imPACTO pedagógico, es decir, la transformación de las familias e infancias a través de la educación, con noticias como las del libro misionero; las ESI; el programa GPS; Encuentros por zonas, de Familia y Educación; Formación PACTOS; Expomiradas, etc.) os recomendamos seguir este canal de noticias ESI en WhatsApp.
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La educación de nuestros niños y jóvenes es lo más importante
«No hay nada de mayor importancia que la educación de nuestros niños y jóvenes. La iglesia debe despertarse, y manifestar un profundo interés en esta obra; porque ahora, como nunca antes, Satanás y su hueste están determinados a alistar a la juventud bajo el negro estandarte que conduce a la ruina y a la muerte.
»Dios ha designado a la iglesia como atalaya, para que ejerza un cuidado celoso sobre los jóvenes y niños, y en las escenas finales de la historia de esta tierra, muchos de estos niños y jóvenes asombrarán a la gente por su testimonio de la verdad, que darán con sencillez, pero con espíritu y poder. Se les habrá enseñado el temor de Jehová y su corazón habrá sido enternecido por un estudio cuidadoso de la Biblia, acompañado de oración. En el cercano futuro, muchos niños serán dotados del Espíritu de Dios, y harán en la proclamación de la verdad al mundo, una obra que en aquel entonces no podrán hacer los miembros adultos.
»El Señor quiere usar la escuela de iglesia para ayudar a los padres en la educación y preparación de sus hijos para el tiempo que nos espera. Por lo tanto, dedíquese la iglesia con fervor a la obra de esta escuela, y haga de ella lo que el Señor quiere que sea». (Ellen White, Consejos para los maestros, página 157).