Un equipo de 20 profesionales de la salud, incluyendo médicos, enfermeros y farmacéuticos, respondió, del 9 al 10 de noviembre de 2024, al llamado de solidaridad tras la devastación de la DANA. Coordinados por ADRA España, estos voluntarios enfrentaron las condiciones adversas para brindar atención médica, y de primeros auxilios, a los afectados en Catarroja, una de las zonas más afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana.
Cooperación
Tras la catástrofe de la DANA, el deseo imperioso de ayudar activó la iniciativa de JAE – nextMEET para cooperar con ADRA España ofreciendo apoyo solidario a las personas afectadas.
A este llamado se sumó el Departamento de Salud convocando a profesionales de la salud junto al resto de voluntarios el fin de semana del 9 y 10 de noviembre.
La respuesta de los voluntarios/as sanitarios no se hizo esperar. El miércoles 6 de noviembre a las 23h se cerraba la convocatoria inicial con 12 personas. El grupo finalmente se compuso de 20 profesionales de medicina, enfermería, farmacia y odontología. También APA Salud Mental (Áreas MIAF+) ofreció atención psicológica.
Organización
Durante la semana previa, fue necesario organizar en tiempo récord los diversos aspectos de la posible labor sanitaria durante el fin de semana: dotación de botiquines para los profesionales sanitarios, logística en común con los otros departamentos organizadores, información de los ayuntamientos locales, contacto con directivos hospitalarios y de atención primaria de los servicios de salud pública, e informes de la situación por parte de ADRA nacional y local.
Adaptación
Llegado el momento, ya en la primera reunión presencial con los voluntarios en el Campus Adventista de Sagunto, la necesidad de adaptación y reconversión de planes previstos se hizo evidente. Lo cual es propio de las situaciones de catástrofes y emergencias.
Uno de los principales municipios donde se iba a desarrollar la acción solidaria del fin de semana, Paiporta, iba a estar inaccesible tanto a vehículos como a voluntarios a pie, debido al inicio de los trabajos con maquinaria pesada para retirar escombros.
Por lo tanto, el foco de la acción se derivó a Catarroja, otros de los municipios intensamente afectados, en el cual ya había presencia de ADRA local asistiendo a las labores de distribución de alimentos y productos de primera necesidad.
Ubicación
Llegar hasta el lugar dentro del municipio de Catarroja fue el primer reto a superar. El trayecto habitual desde el Campus Adventista de Sagunto a unos 50 km, que habitualmente requiere unos 35 minutos en coche, se alargó más del doble por las retenciones, desvíos y cierres de calles. Providencialmente, el coche particular, equipado con todo el material sanitario, pudo acceder hasta el mismo puesto de ADRA, escoltado por dos furgonetas de suministros.
En la calle Milagros Mir, esquina avenida Murcia de Catarroja, ADRA tenía instalada una carpa en el exterior frente a un bar destruido, que había cedido generosamente su espacio como almacén improvisado.
En frente, una montaña de coches destruidos, apilados como en un desguace y al lado, la avenida completamente ocupada por escombros y barro.
El stand sanitario se ubicó inicialmente en la esquina contigua para facilitar el paso. Una pequeña mesa plegable terminó siendo insuficiente para depositar todos los paquetes y cajas de materiales que las personas del vecindario y otros voluntarios iban donando espontáneamente.
Donación
La mayor parte de materiales donados eran productos de parafarmacia: pañales de adultos, pañales de bebés, alimentos para bebés, empapadores, toallitas, desinfectantes, geles hidroalcólicos, agua oxigenada, alcohol, povidona yodada, cremas, gasas, tiritas, apósitos, mascarillas, etc.
Todo ello estaba a disposición, en dicho stand sanitario, para que cualquier persona que lo necesitara, pudiera cogerlo libremente.
Cabe mencionar la particularidad de la donación de medicamentos. Tanto de forma espontánea en el mismo lugar como de forma previa enviados por particulares, la distribución de medicamentos no está permitida, excepto por entidades legalmente destinadas para tal fin: farmacias, Cruz Roja u otras ONGs específicamente médico-sanitarias. Los centros de salud no tienen permitido recibir donaciones de medicamentos, ni tampoco distribuirlos, ni siquiera los medicamentos de venta libre en farmacias.
El principal motivo es preservar la seguridad de las personas, debido a que en las condiciones de catástrofe, no es posible garantizar un mantenimiento de la cadena de distribución y conservación de los medicamentos donados por particulares.
Solamente en un caso durante este fin de semana sí fue viable la donación de medicación parenteral, sueroterapia y material de venoclisis para uso médico, directamente a una empresa familiar de ambulancias, cuya sede recién abierta en Catarroja se había inundado por completo perdiendo todos los insumos sanitarios.
Colaboración
Desde el stand de primeros auxilios, tuvimos la oportunidad de contactar con otros profesionales que encontramos en el terreno. De este modo, obtuvimos una valiosa información sobre el modo en que se había organizado en ese fin de semana en Catarroja la colaboración sanitaria voluntaria, que no había sido posible conocer durante nuestra fase de organización previa.
Así pues, nuestros médicos y enfermeros voluntarios se sumaron a colaborar con el rastreo sanitario que se había comenzado a realizar por cada una de las viviendas de la población. Este sistema de rastreo estaba coordinado por voluntarios de la sanidad pública valenciana. Se centralizó en los edificios de la Florida Universitaria, que servían de espacio atención sanitaria pública en sustitución del centro de salud que se encontraba completamente anegado.
Una vez inscritos en un registro de voluntarios y agrupados en parejas o tríos, se asignaba a los profesionales sanitarios la zona señalada en un mapa que debían rastrear preguntando edificio por edificio y puerta por puerta cuáles eran las necesidades de salud de las personas residentes; o si conocían de alguna situación que requiriera atención médica específica de algún vecino, o incluso si daban por desaparecido a alguien.
El objetivo de esta colaboración era identificar con la mayor exactitud y agilidad posibles las urgencias médicas, los requerimientos de atención médica o de enfermería a domicilio, así como triar y priorizar las visitas que a continuación programarían los profesionales de atención primaria.
En ese fin de semana, con todos los voluntarios sanitarios, incluido el equipo de ADRA, se logró completar el rastreo a toda la población de Catarroja.
Atención
La atención sanitaria de primeros auxilios propiamente dicha durante el fin de semana, consistió principalmente en realizar labor de primeros auxilios, curas de heridas, de llagas o ampollas, lesiones oculares varias, lesiones y traumatismos en extremidades, contracturas, patología respiratoria aguda, mareos, cefaleas, náuseas y vómitos, etc de los propios voluntarios, de los vecinos y de los bomberos u trabajadores de los cuerpos de seguridad que nos lo solicitaran.
También fue oportuno ofrecer información de los recursos sanitarios del propio municipio ya restablecidos, pero que muchas de las personas no tenían forma de conocer, por ejemplo, los horarios y ubicación de farmacias de guardia, así como la nueva localización del centro de atención primaria y de urgencias.
Además, un grupo de odontólogos adventistas ofreció sus clínicas de forma gratuita para que, en caso de contactar con alguna persona que necesitara tratar patología odontológica de urgencia, se pudiera organizar una logística de traslado y atención.
Por otro lado, una parte de nuestros sanitarios voluntarios dedicó sus fuerzas y energía sumándose a las labores de limpieza de barro o de drenaje de garajes anegados con el resto de voluntarios de JAE-nextMEET con ADRA.
Finalmente, en cuanto a tareas de voluntariado en el ámbito de la salud, fue muy importante la atención psicológica presencial hacia personas afectadas, y lo seguirá siendo tanto presencial como online a lo largo del tiempo. Por ello, es de agradecer el dispositivo de primeros auxilios psicológicos que puso en marcha la Asociación de Profesionales Adventistas de la Salud Mental, APASM (perteneciente a las áreas MIAF+) y que sigue disponible en su web: https://areasmiaf.adventista.es/apasm/
Continuación
Para el resto de profesionales de la salud que lo deseen, se ofrece la posibilidad de formar parte de una lista de sanitarios que ofrezcan ayuda y apoyo vía telefónica u online a personas damnificadas por la DANA que lo soliciten a través de las iglesias locales y ADRA local.
FORMULARIO de profesionales sanitarios voluntarios adventistas para apoyo telefónico u online: https://forms.gle/M3XM2pTrupQqo4rv7
Ante un problema de tales dimensiones, la sensación de no poder abarcarlo todo es evidente; a lo que se suma el progresivo desgaste tanto de los afectados como de los voluntarios. Por ello, es pertinente que la ayuda sea continuada y sostenida, a la vez que parcelada por áreas de prioridad y posibilidad; y es obviamente imprescindible que esa ayuda no vaya por libre, sino que sea organizada para que sea eficaz y eficiente.
Valoración
Al valorar la intervención realizada desde el terreno durante el fin de semana 9 y 10 de noviembre, se hace consciente la infinita necesidad de ayuda para reconstruir toda la zona devastada y a la vez la lentitud, dificultad y organización que todo ello necesita, desde todos los niveles de la sociedad.
Gracias a Dios, ADRA ha podido dar una respuesta precoz ante esta triste catástrofe; y la sigue y seguirá dando. Y los demás sectores de voluntarios (jóvenes, sanitarios, etc) nos sentimos agradecidos de habernos podido sumar en esta ocasión.
Quizá, en ocasiones, la mejor forma de ayudar es «no estorbar», y sobre todo saber con exactitud cómo, cuándo y dónde esa ayuda puede coordinarse y sostenerse. Por ello, invito a seguir apoyando en oración a quienes más lo necesitan y a pedir que Dios nos inspire sabiduría para continuar ejerciendo una ayuda óptima siendo instrumentos en sus manos.
«Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo según tus fuerzas». (Eclesiastés 9:10)
Autora: Dra. Sarai de la Fuente Gelabert, directora del Departamento de Salud de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
