Del sábado 20 al domingo 21 de septiembre, la Iglesia Adventista de Pamplona vivió una vigilia. Comenzó a las 6:00 p.m. y concluyó a las 6:00 a.m., bajo el lema «El Rey te mandó a llamar». La noche estuvo llena de adoración, reflexión, aprendizaje y unidad entre todos los miembros de la congregación.
La vigilia fue organizada por el Ministerio de la Mujer, con el valioso apoyo de toda la iglesia, que se unió en cada participación, canto, dinámica y oración. El personaje central fue Mefiboset, quien los llevó a reflexionar sobre las emociones y cómo gestionarlas desde la fe. La actividad fue completada con la intervención de la psicóloga Ruth Somolinos. Ruth compartió pautas prácticas y científicas para comprender mejor este tema desde una perspectiva cristiana.
Los jóvenes también tuvieron un papel especial al realizar entrevistas a los hermanos y líderes de la iglesia. A través de sus testimonios, compartieron experiencias sobre el liderazgo cristiano y cómo guiar con humildad, fe y compromiso. Estos momentos se convirtieron en una fuente de aprendizaje intergeneracional.
Dinámica participativa
Un momento especial fue una dinámica participativa en la que distintos hermanos que no acostumbraban intervenir se animaron a hacerlo. Algunos guiaron oraciones; otros compartieron mensajes de inspiración y testificaron cómo Dios puede cambiar vidas. Este espacio permitió descubrir talentos ocultos y motivó a la congregación a involucrarse más activamente en la obra del Señor.
Durante la noche se presentaron temas profundos, como el llamado a Pedro, junto con la reflexión sobre las preguntas:
¿Quién fue Jesús para nosotros antes de conocerlo?, ¿quién es Jesús para nosotros hoy?, y ¿quién esperamos que sea Jesús para nosotros en el futuro?
Además, se destacó el poder transformador de la oración, recordando ejemplos de hombres que nunca dudaron de que Dios puede cambiar vidas por medio de la intercesión.
También contó con la visita de miembros de la Iglesia de Calahorra, cuya presencia fortaleció la comunión fraternal y dio un carácter aún más especial a esta experiencia espiritual.
La vigilia concluyó al amanecer con un profundo sentido de renovación espiritual y compromiso. La iglesia en Pamplona salió fortalecida, unida y animada a seguir viviendo con amor y dedicación, convencida de que el Rey nos ha llamado a llevar Su luz a cada rincón de nuestra comunidad.
Autora: Jazmín Ayala, corresponsal de revista.adventista.es en la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Pamplona.