El pasado sábado 30 de noviembre nuestros hermanos David D.G., cariñosamente conocido por todos como «Totó», Karoline R. y Jonathan B., decidieron «formar parte del cielo» y prepararse para «aquel día glorioso, cantando con los salvados y extenderle los brazos a su Señor».
«Totó» es hijo de la Iglesia de Reus, a la cual pertenece su madre, Judith; pero actualmente asiste a la Iglesia del Colegio Adventista de Sagunto (CAS), donde está realizando sus estudios.
Acompañamiento de un grupo musical del CEAS.
Algunos compañeros de «Totó» en el CAS quisieron compartir con él su decisión y nos acompañaron en la ceremonia con sus cantos y acompañamientos instrumentales.
Y es que cantar forma parte de nuestra vida. Desde antes de nacer, el ritmo cardíaco del corazón de nuestra madre va marcando el ritmo que nos ha de acompañar a lo largo de nuestro vivir. El nacimiento nos enfrenta a una nueva experiencia que afrontamos con una expresión cantada, simple, pero mostrando nuestro deseo de expresar el sentir interior.
De igual forma, en nuestro nacer espiritual, mostramos cantando lo que siente nuestro corazón. Como dicen las palabras del himno 343, mediante el bautismo decimos: «Quiero llegar a ser parte del cielo y estar preparado aquel día glorioso, cantando con los salvados y extenderle los brazos a mi Señor. Yo quiero estar cuando aparezca en las nubes».
Comida fraterna
Amigos, familiares y miembros de iglesia, tuvimos la oportunidad de compartir juntos una comida fraterna, entrenamiento para la gran comida celestial que nos ofrecerá Jesús cuando venga a buscarnos.
Fue un sábado de fiesta espiritual que todos disfrutamos en comunión, mientras en nuestros corazones seguía sonando la letra del himno: «Quiero llegar a ser parte del cielo y estar preparado aquel día glorioso. Cerca está el día del Señor. ¡Oh! ¡Qué gozo será estar allí!».
Deseamos estar pronto con todos los redimidos y al lado de nuestro Señor.
Autor: Jordi Abad, corresponsal de revista.adventista.es en la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Reus.