La Iglesia Adventista celebró del 7 al 13 de septiembre una semana de énfasis espiritual para las familias, bajo el lema «El gran regalo del amor divino». La iniciativa tuvo como objetivo fortalecer los lazos familiares y espirituales mediante reflexiones diarias sobre los dones que Dios entregó a la humanidad: el matrimonio, la familia y el sábado.
Este material espiritual de apoyo, compartido con pastores y líderes de las Escuelas Sabáticas Infantiles, ofreció devocionales diarios que abordaron distintos temas: desde la creación del mundo hasta el valor del descanso sabático, pasando por el matrimonio y la vida familiar.
«Estos tres regalos —matrimonio, familia y sábado— son los actos supremos de creación de Dios porque responden a las necesidades más profundas de la humanidad: compañía, pertenencia y comunión con el Creador», señalaba la introducción del programa, redactada por Willie y Elaine Oliver, directores de Familia en la sede mundial de la Iglesia Adventista.
Durante la semana, muchas familias participaron en cultos interactivos en sus hogares, donde padres e hijos oraron, leyeron la Biblia y compartieron experiencias de fe. El material incluyó pautas creativas: desde juegos con versículos bíblicos hasta actividades de reflexión sobre la naturaleza, la gratitud y el amor.
Ayudarnos a reconocer los regalos de Dios
Karen Holford, directora de Ministerios para la Familia, Niños y Mujeres de la División Trans-Europea, y principal contribuyente del programa, destacó que el propósito fue «ayudar a las familias a reconocer los regalos de Dios en lo cotidiano, experimentar Su amor y transmitirlo a otros».
Además, como recurso adicional, la Iglesia puso a disposición de los miembros el Libro de Recursos 2025, disponible gratuitamente en varios idiomas en family.adventist.org/2025RB.
Con esta iniciativa, la comunidad adventista reforzó la importancia de la espiritualidad en el hogar, recordando que, más allá de las actividades de la vida diaria, existe un espacio sagrado para cultivar la fe, el amor y la unión familiar.