El pasado 30 de setiembre llegó a la edad de jubilación nuestra querida hermana Mª Teresa Sierra González, ex-directora de la Residencia de ancianos Maranatha. Personal y ancianos disfrutaron de una pequeña fiesta en su honor.
María Teresa Sierra ha sido la primera mujer directora de la misma, así como la primera mujer directora de un centro escolar, oficial, adventista en España. También ha sido la primera misionera española enviada al extranjero por la Unión Adventista Española, con un llamado específico.
Su historia
Nacida en Jaén, es la mayor de 4 hermanos. Realiza allí sus estudios primarios y secundarios. A los 13 años de edad, conoce en esa ciudad el mensaje de esperanza. Decide hacer público su compromiso con Dios, bautizándose en la iglesia Adventista en 1966.
Estudiante del Colegio Adventista de Valencia
Terminado el bachillerato en su ciudad natal, se desplaza a Valencia para estudiar Magisterio. Asiste al colegio Adventista de Valencia, donde reside en el internado de chicas.
Junto con las clases en la Facultad, amplía sus conocimientos estudiando asignaturas del curso teológico. También realiza labores de ayuda en la preceptoría de las chicas internas.
Cambia el magisterio por la pedagogía y filosofía, terminando la carrera con la especialidad de dirección de centros escolares y orientación escolar. Hasta el momento de terminar su licenciatura, colabora con el Colegio Adventista de Sagunto (CAS) como profesora ayudante. Da clases de educación a los estudiantes de teología, y de filosofía a los de secundaria. Encabeza la responsabilidad del gabinete de orientación escolar y profesional del Colegio. Además ayuda a la preceptora de las chicas en las labores de cuidado de las internas.
Para costearse los estudios, durante los periodos estivales trabaja. Unos veranos colaborando en las labores de mantenimiento y cocina en el CAS; otros colportando; coordinando grupos de estudiantes en esa labor; empleada en empresas de limpieza; dando clases de español para extranjeros…
Matrimonio y proyecto educativo en Uruguay
Mientras realiza labores docentes en el Colegio de Sagunto, coincide con otro estudiante que también realiza labores de ayuda docente y deciden aunar sus proyectos de vida. Se casan en el mismo colegio en 1979. Mientras su esposo termina sus estudios, es nombrada directora de la escuela primaria. Este periodo coincide con en el reconocimiento oficial de los estudios impartidos en esa escuela.
En 1985 marchan a Uruguay, donde pasan 7 años colaborando en la puesta en marcha de un proyecto educativo de enseñanza técnico-profesional.
Regreso a España y llamado de Maranatha
De regreso a España vuelven a Valencia donde sigue relacionada con la docencia en distintas vertientes.
En 1994 se desplaza a Barcelona acompañando a su marido, quien es invitado a responsabilizarse del mantenimiento de un laboratorio farmacéutico.
En 1999 recibe la invitación de la Residencia Maranatha para encargarse de las labores del turno de noche.
Dos años después, se le encargan las actividades de animación. En el 2006 se produce la vacante del director y es propuesta por el patronato para asumir la dirección del Centro. Así se convierte en la 8ª directora del centro desde su establecimiento en Cardedeu. Desde ese momento hasta la actualidad ha realizado labores de dirección. Aunque nunca le ha importado asumir cualquier otra labor necesaria para el buen funcionamiento de la “Resi”.
María Teresa Sierra se convierte así en la primera mujer directora de una residencia de ancianos, adventista, en España. Cargo que ocupa durante 12 años. Por otro lado, ha sido también la primera mujer directora de un centro escolar, oficial, adventista en España. Y para terminar, ha sido la primera misionera española enviada al extranjero por la Unión española, con un llamado específico.
Transmisora de esperanza y confianza en Dios
En todo este tiempo ha procurado transmitir la esperanza de una vida mejor y la confianza en Dios. Ambas cosas aprendidas a sus 13 años. Una relación personal con Dios que la ha fortalecido a lo largo de toda su vida personal y profesional.
Es de justicia hacer referencia a unas palabras que han supuesto su objetivo siempre:
Nuestro concepto de la educación tiene un alcance demasiado estrecho y bajo. Es necesario que tenga una mayor amplitud y un fin más elevado. La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca todo el ser, y todo el periodo de existencia accesible al ser humano. Es el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales. Prepara al estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero. (EGW. La Educación pág. 1)
Deseamos que en todo el periodo presente y futuro, podamos seguir estando a su lado y… gozando de su colaboración en nuestra existencia.
Info y fotos: Jordi Abad. T.A.S.O.C. Residencia de Ancianos Maranatha.