Durante la fiesta de bienvenida del Campus Adventista de Sagunto (CAS), este mes de octubre, se dejaba ver un tímido stand con unos globos, papeles de colores y un photocall. Se acercaron pocos, pero los que se acercaron no se fueron indiferentes. Dentro les esperaba un «reto de inclusión».
Dentro del stand se encontraban una pareja de estudiantes de la Facultad Adventista de Teología del Campus de Sagunto: Josué y Ángela Sandoval. Ellos son padres de tres niños, uno de ellos con un retraso madurativo de nacimiento. Ambos nos cuentan hoy su experiencia:
«Nuestra sociedad quiere afianzar la inclusión, pero realmente sentimos que las personas no están dispuestas a abrirse ante las “posibilidades diferentes” en todos los sentidos. Especialmente en la inclusión de niños con discapacidad o, mejor dicho: “capacidades diferentes”.
De este dolor y sensación continua de falta de comprensión, nace nuestro “reto de inclusión”, en el marco social de la comunidad donde actualmente vivimos: El CAS.
La sociedad no “ve” realmente a los “niños con posibilidades de ver el mundo de manera distinta” o “niños con capacidades diferentes”.
Como padres de un niño con capacidades diferentes, nos tomamos en serio la osada tarea de llamar a la puerta de las personas con el único fin de que puedan concienciarse de que en nuestro mundo tenemos muchos casos. Son personas a las que deberíamos observar detenidamente, sin juzgar o lastimar lo diferente que puedan ser sus aspectos de conducta o físicos.
«Incluir a nuestro hijo no es una tarea sencilla, pero se logrará si empezamos a entender la palabra compasión»
«El reto de inclusión» celebrado en las instalaciones de nuestro Campus Adventista de Sagunto (CAS) fue, sin duda, el primer punto de información. El propósito era compartir, a las 400 personas que asistieron al evento, la necesidad de «ver» también a estos niños y niñas con capacidades diferentes.
Fue un día de desafío desde que comenzamos a levantar nuestro pequeño stand de información. Pero teníamos el objetivo en mente: solo queremos compartir con nuestros amigos esta necesidad de aceptación en todos sus aspectos.
Comenzamos el día con la ayuda de Dios, sabiendo que el reto era apremiante y con la ilusión a flor de piel en favor de cualquier expectativa. Poco a poco fueron llegando personas, a las cuales ofrecimos una pequeña charla, un audio y una pregunta sencilla para empezar. Nuestra pregunta era: ¿qué ideas nos podrías dar, para incluir en nuestra iglesia a los niños con capacidades diferentes?
Las ideas más relevantes fueron:
- El arte en todas sus formas
- Verlos como niños con cualidades diferentes y aceptables
- La paciencia de entender sus condiciones
- Dar charlas en nuestras iglesias de psicología e inclusión
Actualmente, contamos incluso con el apoyo económico de una familia.
Queremos invitarte a nuestro mundo para que nos ayudes a inculcar más sensibilidad, compasión y amor por todas las familias que tenemos niños diferentes y extraordinarios».
Desde el Departamento de Familia de la UAE (Unión Adventista Española), hemos aceptado el reto de incluir a este matrimonio y sus hijos entre los micro proyectos de cambio, que entendemos, tienen que surgir de los mismos protagonistas. Apoyarles ha sido fácil, solo facilitarles el espacio y algunos materiales de papelería. La fuerza, la convicción y su verdad, la tienen que compartir y contagiar ellos.
Consideramos que este es nuestro lugar como líderes. Nunca bloquear, siempre estimular. En la medida de las posibilidades, evidentemente.
Ojalá, si vosotros sois líderes en algún área de vuestras comunidades, también podáis compartir este espíritu, que sin lugar a dudas es del Señor.
Autora: Maijo Roth, responsable de MIAF+ (Ministerio de Infancia, Adolescencia, Familia, 60+) de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.