Presentación de Loggan. El pasado 9 de octubre, de la mano del anciano David Abella, nos gozamos en celebrar la presentación del pequeño Loggan en la iglesia de Gerona.
Sus padres, Leonel P. y Ángela R. aceptaron con alegría las oraciones y bendiciones del anciano David para su precioso hijo, cuyo nombre, explicó David, tiene un gran significado.
Según el origen irlandés del nombre Logan es como un hombre fuerte y decidido. Un hombre seguro de sí mismo y siempre está pendiente que la justicia prevalezca. Es responsable con cada tarea que se le asigna, le gustan los trabajos que tengan que ver con ayudar y proteger a las personas indefensas.
Que Dios bendiga a Loggan y a su familia y ayude a sus padres a criarlo según los principios de Dios para que sea un discípulo de Cristo.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
Presentación de los niños en la Iglesia Adventista
La dedicación o presentación de niños al Señor se remonta en los tiempos del Antiguo Testamento. Ejemplo de ello tenemos la dedicación de Samuel, realizada por su madre Ana, registrada en el libro de 1 Samuel 1:27, 28.
Otro ejemplo de dedicación es la de Jesús mismo. A pesar de ser el Hijo de Dios, María y José como sus padres terrenales, creyeron necesario dedicar a Jesús en el templo, según Lucas 2:22.
Además de los ejemplos anteriores, Jesús durante su ministerio bendijo a los niños. El relato muestra que las madres llevaban a sus hijos ante Jesús.
El acto de dedicación o presentación de un niño al Señor es considerado un acto de reconocimiento a Dios como Creador de una nueva criatura. Además, significa que los padres, y la iglesia, adquieren un compromiso ante Dios para criar a sus hijos a los pies del Señor. Este acto no solamente involucra a los padres, la congregación se compromete también en su bienestar y educación, como familia espiritual.
Autora: Fenella Pol, corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Gerona