Desde tiempos bíblicos, la evangelización ha sido una tarea compartida. Siguiendo este principio, los departamentos de Ministerio Personal y Escuela Sabática de la Unión Adventista Española han lanzado una invitación a formar parejas misioneras con un solo propósito: servir y trabajar para el avance del Reino de Dios.
La inspiración para esta estrategia proviene de las Escrituras. Tal como se relata en Lucas 10:1, Jesús envió a sus discípulos «de dos en dos» para llevar su mensaje a diversas ciudades. Este modelo no solo fortalece la labor evangelística, sino que también proporciona apoyo mutuo, ánimo y protección a quienes participan en la misión.
La fuerza de la unidad
El sabio Salomón ya lo mencionaba en Eclesiastés 4:9-12: «Dos son mejor que uno… Si uno de ellos tropieza, el otro lo levanta… El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente». Servir en pareja no significa necesariamente ser matrimonio; Dios puede unir a amigos, hermanos en la fe o compañeros de ministerio para avanzar juntos en la misión. Ejemplos bíblicos: Moisés y Aarón enfrentaron a Faraón con valentía (Ex. 4:14-15), Pablo y Silas predicaron en tiempos de persecución (Hechos 16:25), y Aquila y Priscila fortalecieron la iglesia primitiva (Hechos 18:24-26).
Elena de White enfatiza esta estrategia en su libro El Deseado de todas las gentes, señalando que la obra de evangelización sería más eficaz si se siguiera fielmente el ejemplo de Jesús.
Apoyo espiritual y testimonio vivo
Las parejas misioneras también son un testimonio de unidad cristiana. Trabajar con un mismo propósito refleja el amor y la cooperación esenciales en la iglesia. Orar juntos, estudiar la Biblia y sostenerse mutuamente fortalece el crecimiento espiritual y da mayor impacto al mensaje de esperanza. White también destaca este principio: «El Señor quiere que sus mensajeros vayan de dos en dos, para que se sostengan y se animen mutuamente en la obra» (Elena de White, Evangelismo, página 61).
Un llamado a la acción: «Yo iré»
Bajo el lema «De Vuelta al Altar», Ministerio Personal de la Unión Adventista Española (MIPES) hace un llamado a formar parejas misioneras. La invitación está abierta a todos: busca un compañero de oración y responde al llamado de Dios con un decidido «Yo iré».
En un mundo que clama por esperanza, este modelo sigue siendo vigente y efectivo. Ya sea en evangelismo, visitación, estudios bíblicos o servicio comunitario, Dios llama a sus hijos a trabajar según el modelo inspirado por el cielo. ¡Es el momento de responder al llamado y ser luz donde más se necesita!
Autor: Gabriel Díaz, responsable de Ministerio Personal y Escuela Sabática (MIPES), además de Misión Global y Evangelismo, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.
Imagen: Shutterstock