El sábado 17 de septiembre fueron ordenadas al diaconado cuatro hermanas de nuestra iglesia. Oficiaron el acto los ancianos de la congregación local de Reus, presididos por el pastor Juan Carlos Peñalver.
Desde el principio de la iglesia, el diaconado ha formado parte del servicio que la feligresía necesita internamente y ofrece a los no creyentes. No es una responsabilidad superficial, y requiere de dedicación y entrega.
Nos cuenta Lucas en el libro de los Hechos que era la congregación, inspirada por el Espíritu Santo, quien elegía a las personas adecuadas para llevar a cabo las funciones del diaconado. Así es, no es posible acceder a esta labor de servicio cristiano por deseo propio. Es un proceso en el cual la persona ha de involucrase voluntariamente. Necesita demostrar, a lo largo del tiempo, una verdadera vocación de asistencia, auxilio, apoyo y ayuda a la comunidad. Y es la comunidad quien hace un llamado personal al servidor, y deposita sobre él la responsabilidad de formar parte del diaconado.
Las diaconisas
Lia A. mostró su idoneidad a lo largo de su experiencia religiosa aprendida de sus padres y abuelos. Bautizada en Alexandría (Rumania), su ciudad natal, en 1991. Desde 2008 es miembro de la congregación de Reus, donde goza del respeto y la simpatía de sus miembros. Es madre de un hijo y esposa de nuestro hermano Laurentiu.
Claudia P. es adventista de tercera generación y desde su infancia ha hecho patente su identificación con la iglesia, sus creencias y su misión. En 1992 selló su pacto personal con Dios mediante bautismo en CampaniaTurzii, (Rumanía). En los diferentes lugares donde residió, siguió asistiendo con fidelidad a las actividades y respetado los objetivos de la iglesia. Tiene una hija y es esposa de nuestro hermano Ionel.
Dora Lina R. se bautizó en Colombia en 1977. Fue aceptada como miembro de la congregación de Reus en 1995 y desde ese momento asiste y participa en las actividades de nuestra iglesia con entrega y dedicación. Actualmente, colabora con ADRA en el proyecto de alimentos para los sin techo de Tarragona.
María Teresa S. El pastor Isidro Aguilar la bautizó en 1968, en el Arroyo de los Baños, (Jaén). En medio de dificultades académicas y familiares para poder observar el sábado tal nos indica la Biblia, ella permaneció fiel. A lo largo de su experiencia personal ha servido a la iglesia en diferentes lugares y responsabilidades. Está casada con un servidor.
Apoyo de familia e iglesia
A partir de ahora, la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Reus cuenta con cuatro fieles miembros más, dispuestas a servir donde el Señor las llame. Deseamos que la bendición del Cielo las acompañe en su labor. Y también que nuestro Dios capacite a sus familias e iglesia, para ayudarlas en todo lo posible a cumplir esa misión.
Autor: Jordi Abad, corresponsal de la Revista Adventista en la iglesia de Reus