Durante el sábado 30 y domingo 31 de julio, 25 personas asistieron al taller de formación de facilitadores del perdón realizado en la iglesia de Badalona.
«Que Dios nos ayude a no solamente ser pacíficos, sino a ser pacificadores al servicio de las personas abatidas y golpeadas por el mal y el pecado. Vamos a seguir adelante, poner en práctica de lo aprendido y convertirnos en expertos del perdón» – afirmó el pastor Cristhian Frei.
La iglesia se convirtió en un salón de clases que prepara a los alumnos para contribuir con la comunidad, a través de una nueva forma de contacto más enfocada y atenta a las necesidades reales de las personas.
La actividad contó con la presencia del pastor de la Unión Suizo – Alemana, y especialista en restauración de la familia a través del perdón, Christian Frei.
Los asistentes disfrutaron de charlas y dinámicas, así como de la exposición profunda del tema del perdón. Lo hicieron a través de un enfoque metodológico y pedagógico orientado a todo tipo de público, que sufra y padezca las cadenas del resentimiento y el rencor.
El pastor destacó que muchas veces el tema sobre el perdón se aborda de manera superficial y eso no contribuye a mejorar la vida de las personas afectadas. De ahí la importancia de este taller, que dota de herramientas pedagógicas a las personas interesadas en dedicarse al ministerio del perdón y restauración.
El perdón es un proceso que todos necesitamos
Frei indicó que el perdón es un proceso que puede durar toda la vida y debe ser recorrido con metodología y rigurosidad.
Añadió que el tema del perdón es una entelequia para una gran cantidad de personas que lo definen de manera variada y confusa. Por supuesto, eso no ayuda a la hora de difundir un mensaje claro y eficaz para las personas que lo necesitan.
De ahí la importancia de formar multiplicadores en esta temática tan necesaria dentro de nuestra iglesia. La idea es que podamos tener una herramienta para llevar un mensaje oportuno a las personas heridas de nuestra comunidad en general.
El pastor Frei sentenció que el perdón lo necesita experimentar el creyente del mismo modo que el no creyente. Y esto nos da un gran campo de labor para servir a otros.
El enfoque del taller se centró en sentar las bases para una definición correcta del perdón. A partir de ahí hay que iniciar un proceso de sanación que impacte, de manera holística, a las personas afectadas.
Frei ahondó en datos científicos, e indicadores estadísticos, sobre el efecto de no perdonar sobre la salud física y emocional. Además, destacó las consecuencias espirituales que esa tensión y desequilibrio causa sobre la forma de afrontar la vida y el futuro.
Un rol mediador
El pastor apeló a los asistentes a desempeñar un rol mediador, empático y sincero con las víctimas que llegan a pedir ayuda. Normalmente, vienen con una carga de rencor y venganza acumulada – debemos entender su situación -. Están buscando una salida a su dolor y nosotros debemos ser auténticos y genuinos al interesarnos por ellos.
Destacó que debemos ser pacificadores en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestra iglesia, en nuestra comunidad. Y que es momento de sanar también nuestro ser.
Para vivir, debemos aplicar la regla de oro: «No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te haga a ti” y la regla de plata: Trata a los demás como quieres ser tratado”».
Para finalizar el taller, el pastor recordó que lo que estamos viviendo es parte del conflicto cósmico entre el bien y el mal y que todos somos víctimas. El enemigo de las almas quiere desfigurar el carácter de Dios y nos daña de mil maneras. Por eso todos necesitamos el amor y la gracia de Jesucristo en nuestra vida.
Conclusión
Finalmente, antes de cerrar, el ponente invito a los futuros facilitadores del perdón, a buscar y entregarse a Dios como la única fuente de verdadero amor para sanarse y ayudar a sanar a otros.
Añadió lo que dice Sofonías 3: 17: «Pues el Señor, tu Dios, vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría».
Los alumnos destacaron su alegría con la intención de programar seminarios del perdón en la agenda de actividades de la iglesia. Todos deseaban proyectar, hacia la comunidad en general, que recibimos perdón y otorgamos perdón desde una nueva perspectiva. Es liberador saber que el perdón supera con creces las ataduras del rencor.
Autor: Amenothep Zambrano, corresponsal de revista.adventista.es en la Iglesia Adventista de Badalona.
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