Ministerio de la Mujer propone el programa «Lobos vestidos de ovejas» para el Enditnow de este 25 de noviembre de 2023.
En el año 2000 la ONU oficializó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este día se conmemora -porque no hay nada que celebrar- la lucha de las mujeres contra la violencia machista en todas sus formas y también se exige que se implementen medidas para prevenir y erradicar esta violencia que afecta a millones de mujeres y de niñas en el mundo. La fecha se eligió en honor a las hermanas Mirabal, tres activistas dominicanas que fueron asesinadas por orden del dictador Rafael Trujillo en 1960, justamente un 25 de noviembre.
A la pregunta de por qué debemos eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas, la ONU responde -cito textualmente-:La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
Manifestaciones de la violencia
En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:
- Violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
- Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
- Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
- Mutilación genital, y
- Matrimonio infantil.
Para mayor clarificación, la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
Los efectos psicológicos adversos de la violencia contra las mujeres y niñas, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, afectan a las mujeres en toda etapa de sus vidas.”
Los adventistas decimos NO a todos los tipos de violencia
No es de extrañar que nosotros los adventistas digamos NO a este tipo de violencia también.
Heather-Dawn Small, Directora de Ministerios de la Mujer de la Conferencia General, este año y bajo el título de “Lobos vestidos de ovejas” nos desafía proponiéndonos un programa enditnow® que ella misma define como muy importante y muy sensible. En su comentario de la presentación del tema nos hace la siguiente reflexión:
«¿Alguna vez has escuchado la analogía que compara a la iglesia con un rebaño de ovejas? Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento se refieren al pueblo de Dios como ovejas, al cuerpo de creyentes como rebaño y a nuestro Señor como el Pastor.
«Lobos vestidos de ovejas»
El año pasado-recuerda- nos enfocamos en el abuso de poder por parte de alguien en el liderazgo de la iglesia, como un líder de Conquistadores, un diácono o incluso el pastor. Este año la propuesta es la de abordar otro tema difícil de abuso, particularmente abuso sexual, que se da entre aquellos que profesan ser seguidores de Jesús. Desafortunadamente, el abuso ocurre en iglesias y comunidades de todas las religiones. El impacto del abuso siempre es grave, pero el impacto se multiplica cuando lo perpetra una de las ovejas, es decir, una persona que dice ser seguidora de Jesús.
A menudo, pensamos que el abuso implica violencia, pero ninguno de estos casos que se van a tratar en el programa incluye violencia. Ninguno de ellos indica que la “víctima” resistió el abuso o buscó ayuda. En el momento en que sucedió, nadie lo reconoció como abuso. Sin embargo, la diferencia de poder que existía en cada caso y la incapacidad de dar un consentimiento significativo, hizo que cada uno fuese una violación».
El programa “Lobos vestidos de ovejas” que Ministerio de la Mujer ofrecerá este próximo mes de noviembre es una mirada sincera al abuso por parte de cualquier persona en una posición de autoridad o influencia espiritual, que termina con un llamado especial tanto a las víctimas como a los abusadores y a todos en general a mirar a Jesús, nuestro Buen Pastor, quien puede sanar nuestras heridas físicas y emocionales, alimentarnos espiritualmente y darnos paz mientras nos alienta en la seguridad de que también hará justicia.
Que así sea.
Autora: Mercedes Martínez Bou, directora del Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.