El sábado 18 de febrero, los hermanos de la iglesia adventista de Barcelona-Guinardó tuvimos la oportunidad de disfrutar de la visita de Isabel Rodríguez, directora del MAP (Ministerio Adventista de las Posibilidades) de la Unión Adventista Española (UAE).
Hace meses que invitamos a Isabel para tener un día de sensibilización en nuestra iglesia de Guinardó y, por fin, ese sábado se hizo realidad. Además, Isabel no vino sola, la acompañaban Mayary Sánchez (de Zaragoza) y Eva (de Madrid).
Por la mañana, Isabel, además de presentarnos qué es y a quienes abarca el MAP, nos motivó a ser sensibles y romper esas barreras en las relaciones que creamos con quién tiene alguna dificultad física o psíquica, sobre todo dentro de nuestra iglesia. Como nos explicó, nuestra iglesia es inclusiva (o debería serlo), pero a veces no es accesible a todos. Lograr la igualdad de oportunidades, para que todas las personas puedan no solo disfrutar de la iglesia, sino que puedan aprender de Jesús de una manera cómoda y autónoma, debería ser parte de nuestro objetivo.
Seguidamente, pudimos disfrutar de una deliciosa comida fraternal y dar un corto, pero relajante, paseo. Así también pudimos compartir las dudas sobre el ministerio y los límites.
Dinámicas y canciones
Por la tarde, dirigidos por Mayary Sánchez, participamos en un taller en el que disfrutamos y aprendimos cosas muy interesantes en relación con las personas Sordas. Experimentamos lo que es tener una limitación auditiva y/o visual, por medio de diferentes dinámicas. Así, descubrimos que teníamos algunos preconceptos no muy acertados hacia las personas con dificultad auditiva, y tuvimos la oportunidad de entonar un bellísimo canto (bueno, o por lo menos intentarlo), en LSE (Lengua de Signos Española).
También nos encantó conocer a Eva, directora del departamento de Sordos de la iglesia de Alenza (Madrid), con su ejemplo de superación y su pasión por el canto.
Todas ellas nos motivaron, no solo aprender LSE, sino a ver qué necesidades hay en nuestra iglesia, dejar de ver límites y comenzar a aportar soluciones, siempre amando a los demás.
Si tuviera que resumir la visita en una palabra sería: «Gracias». Gracias por el esfuerzo, gracias por el trabajo que hacéis en equipo aunque los recursos sean limitados. Gracias por, como dice Proverbios 31: 8, «alzar la voz por los que no pueden alzarla», por hacerlos visibles.
Agradecemos a todos los hermanos que han participado, tanto presencialmente como por Zoom.
Ojalá nuestras mentes sean abiertas por el Señor.
Autora: Ester Agudelo Montull, responsable del MAP, iglesia de Guinardó (Barcelona)