Lluís, José Carlos y Jeym, se bautizaron, el 15 de julio de 2023, dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Reus.
Nos gustaría poder comunicaros que en nuestra iglesia de Reus se han realizado 200 bautismos y 500 aceptaciones por profesión de fe. Pero no son estas las cifras que nos mueven a escribir esta reseña.
Jesús nos dijo que en el cielo hay más gozo por un pecador que se arrepiente que por 99 justos que no necesitan de arrepentimiento. Cada persona que decide enderezar sus pasos por el Camino que nos conduce al triunfo final, ponerse de parte de Dios y su lucha contra el maligno. Es un triunfo de la fe, del amor del Padre, del llamado del Espíritu y del sacrificio que realizó Jesús.
Y nos llena de alegría, compartida con el gozo del cielo, cada vez que un ser humano toma esa decisión y la manifiesta mediante el simbolismo de muerte al pecado y nacimiento a una nueva vida.
El pasado sábado 15 de julio fueron tres personas quienes se dieron cuenta de que les hacía falta un cambio de dirección en su vida y un compromiso con los objetivos que Dios tiene para el ser humano. Todos ellos preguntaron, como en los días del pentecostés: «¿qué podemos hacer?». Y, como en esos días, la respuesta fue: «Bautícense cada uno en el nombre de Jesús para el perdón de los pecados, y será el Espíritu Santo quien guiará vuestros pasos a partir de ahora».
Lluís, Jose Carlos y Jeym
Lluís O. vivió desde su niñez a la sombra de la religión de sus padres, sin entrar en la experiencia de vivirla plenamente. Su esposa e hijos le acercaron a una vivencia intensa con Jesús. Y ahora, después de 50 años, ha decidido caminar en el Camino que nos conduce a Dios.
José Carlos D. nació en un hogar cristiano, pero sus impulsos juveniles lo condujeron a experiencias alejadas del Camino a la Vida. Como Timoteo, desde su juventud supo lo que su madre le había enseñado y, ahora, después de 36 años, ha decidido cambiar los objetivos en su vida por los que aprendió en su niñez haciendo un pacto con Dios de entrega y cambio.
Jeym Mauricio Q. pasó 31 sin saber que Jesús había muerto por él. Su esposa y su hijita le mostraron un Camino más excelente para su vida y se dio cuenta de las bondades que podía incorporar en su vida caminando con Él.
Como en los días del Pentecostés, estos varones también han llegado a preguntar «¿qué haremos?, y han encontrado la respuesta correcta. Sin duda, a partir de hoy la gracia de Jesús, el amor del Padre y la comunión con el Espíritu, serán con ellos hasta que todos juntos podamos unirnos a los habitantes celestiales por la recuperación de los pecadores rescatados por el plan de salvación divino que es el triunfo de la fe.
Autor: Jordi Abad, corresponsal en Reus de la Revista Adventista de España.
