El nuevo capítulo de La verdad en 2 minutos tuvo casi 10.000 visualizaciones en tan solo 15 horas. Este dinámico video, producido por HopeMedia España, es el 14º de esta apasionante serie.
Introducción
La naturaleza del Espíritu Santo ha sido muy disputada durante toda la historia e incluso hoy en día. En la Biblia aparece con forma de paloma, o se compara con el agua, el fuego o el viento. Quizá por eso algunos lo toman como una energía que procede del Padre .
La palabra Espíritu, en griego PNEUMA no es masculina ni femenina, sino neutra, por eso algunos insisten en que no es una persona.
En hebreo el Espíritu es RUAJ una palabra femenina, por eso hay quien dice que es mujer. Otros dicen que es Jesús mismo en forma espiritual. ¿En qué quedamos?
Lo cierto es que su naturaleza es un misterio y no podemos comprenderla del todo porque no ha sido revelada con más claridad. Pero… ¿Qué es lo que SÍ ha sido revelado? ¿Qué dice la Biblia de este ser fascinante? ¿Es una persona, una fuerza, un concepto? ¿Es Divino?
A continuación vas a descubrir en 2 minutos la verdad sobre el Espíritu Santo. ¿Estás preparado? Comencemos:
El Espíritu Santo
- El Espíritu Santo es el tercer miembro de la Deidad. Aparece ya en la creación y en todo el Antiguo Testamento inspirando y dirigiendo a hombres de Dios.
- Cuando vino Jesús, su personalidad fue revelada más explícitamente. En Juan 14 Jesús dijo: “Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador… el Espíritu de verdad.”
- Ese “otro” en griego indica alguien de la misma clase, por lo que tenía que ser divino, como Jesús.
- En Pentecostés “todos fueron llenos [flash blanco] del Espíritu.” Desde entonces es el representante de Jesús en la tierra sin restricciones espacio-temporales.
- Él asume el relevo en el plan de salvación repartiendo dones [aparece palabras] como él quiere a la Iglesia y haciendo efectivo en los creyentes el sacrificio de Jesús.
- En la Biblia el Espíritu es una persona que escudriña, conoce, testifica, revela, convence, ordena, lucha, mueve, ayuda, guía, crea, recrea, santifica, realiza milagros y dirige asuntos de la iglesia.
- En Hechos 13 “Dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo…” Y en Hechos 15 incluso da su parecer. Además, puede ser resistido, entristecido, blasfemado y ofendido. No es una energía ni la personificación de un concepto.
- Aparece en igualdad junto al Padre y el Hijo en Hechos 10, 1 Pedro 1; 2 Cor 13, el Bautismo de Jesús o en Mateo 28.
- “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”
- Es divino. En Hechos 5 Pedro dice a Ananías: “¿por qué mentiste al Espíritu Santo?… No has mentido a los hombres sino a Dios.” Y en 1 Cor 2, Lucas 1 y Hebreos 9 se describe su omnisciencia, poder y eternidad.
- Somos “templo de Dios porque el Espíritu de Dios vive en nosotros”.
¿Cómo lo hace?
- Produciendo en nuestra mente el arrepentimiento, la conversión y su especialidad: los frutos del Espíritu.
- Por eso el pecado contra el Espíritu Santo no se perdonará. No por ser demasiado grave. Sino porque rechazar al Espíritu es rechazar la posibilidad de arrepentirse.
- En Efesios se nos invita a ser llenos de él. Esta relación plena y diaria se llama bautismo del Espíritu y en 1 Corintios 12 da entrada al cuerpo de Cristo.
- En Juan 16 su función es convencernos de Pecado, Justicia y Juicio.
- Él inspira a los profetas e ilumina a los creyentes para descubrir verdades. Nos da poder para una vida victoriosa y graba el carácter de Cristo en nosotros.
- Desde la ascensión de Jesús ha asumido el protagonismo en la historia haciendo efectivo el sacrificio de Jesús, trabajando en nuestra mente y guiando a la Iglesia con sus dones.
- Con él fuimos sellados como un anticipo del cielo. Y en Romanos 8 intercede en nuestras oraciones.
- Pronto se cumplirá plenamente la profecía de Joel 2 y con él culminará la predicación del evangelio en toda la tierra.
Conclusión
Todavía hay mucho por descubrir del Espíritu Santo. Pero sabemos que es un ser diferente a Jesús y al Padre, Divino y Eterno. Caminar con Dios es vivir en el Espíritu. Rechazar el Espíritu es perder el cielo.
Si un día aceptaste a Jesús, fue gracias a Él; ¿tu vida ha sido cambiada?, ha sido por Él; si ahora mismo estás viendo este vídeo, no es casualidad. Él te ha traído aquí.
Dedica un momento a darle las gracias, ábrele las puertas de par en par, y llénate de vida.
Autor: Daniel Bosqued, rector del Campus Adventista de Sagunto (CAS)