La Fundación Residencia Maranatha, situada en Cardedeu, Barcelona, está, a día 15 de marzo de 2020, libre de Covid-19. El virus no ha alcanzado a ningún residente y tampoco al personal sanitario, tal como nos cuenta su director, Joel Moyano.
Muchas gracias Joel Moyano, director de la Fundación Residencia Maranatha, por concedernos esta breve entrevista.
Las residencias de ancianos están siendo muy afectadas por el Covid-19, también alrededor de Maranatha, por la edad, y la salud, de los residentes. No hay personas infectadas por Covid-19 en la residencia, y tampoco entre los trabajadores. ¿Qué medidas estáis adoptando para que esto siga así?
Hola, primero de todo, confiar mucho en que el Señor nos protege y no dejar de dar las gracias al Señor por que esto no sería posible sin la fuerza que nos da cada día, y la esperanza que tenemos en que EL sabe como y cuando acabará esta situación. Pero hasta que podamos decir que hemos vencido esta situación sabemos que el Señor está a nuestro lado.
Desde principios de marzo, decidimos implementar protocolos internos de protección y seguridad muy estrictos. Cerramos el centro de día, cerramos el acceso a las visitas de interesados y cerramos el acceso a los proveedores. Nadie ajeno a la residencia podía o puede entrar. Todos los proveedores dejan su mercancía fuera del edificio y nosotros lo entramos a nuestros almacenes.
Aquel personal que se desplazaba en transporte público, les estamos ofreciendo la posibilidad de hacerles el desplazamiento a sus domicilios, y algunos de ellos, incluso han dormido en la habitación que tenemos habilitada para visitas. Intentando así evitar al máximo el riesgo de contagio en el transporte público.
Todo el personal sabe muy bien el procedimiento de entrada a la residencia, desinfección y aislamiento del virus lejos de nuestra institución. La utilización de mascarillas, desinfección de manos y cambio de guantes cada vez que manipulamos un residente, limpieza diaria de los uniformes, limpieza y desinfección de las habitaciones y zonas comunes de una manera mucho mas intensa. Toda protección es poca y mas vale pasarnos de exceso de protección, que tener que pasar al siguiente protocolo de infección.
¿Cómo cuida Maranatha la salud de sus residentes?
En la mayor manera posible, pero sin olvidar en la situación que estamos, nuestro gran equipo de técnicos trabaja diariamente con los residentes desde primera hora de la mañana hasta la hora de la cena. Se les sigue haciendo sus actividades diarias para que puedan estar entretenidos y puedan sentirse lo mejor posible. El poder pasear por los jardines de la residencia, les ayuda mucho mentalmente y les fortalece, así que cada día que la meteorología nos lo permite, caminamos con ellos por el exterior de la residencia. Otra de las cosas distintas que estamos haciendo, es darles comidas y postres mas especiales, para que se sientan mejor y mas a gusto.
Los familiares de los residentes no pueden visitar a sus mayores en estos momentos de confinamiento, ¿cómo colabora el personal para que puedan comunicarse con ellos?
Así es, desde hace mas de un mes que los familiares no pueden visitar en persona a nuestros abuelitos. Esta situación es muy dura para todos ellos. Desde el inicio del confinamiento, cada día enviamos a las familias un boletín con fotos de las cosas que hacen los abuelitos ese día, una palabra de ánimo y fuerza, y una frase de algún residente destinada a todos los familiares.
Además, cada día hacemos muchísimas video llamadas y contactos telefónicos entre familias y residentes. Es muy importante que las familias sientan que los residentes están bien, que no les falta de nada, y que la situación a día de hoy en la Residencia Maranatha esta bajo control. La transparencia es fundamental en esta situación, esta transparencia genera seguridad y confianza a las familias, residentes y al personal.
¿Conocen los residentes la situación actual sobre el Covid-19? ¿Cómo está el ánimo entre los residentes y el personal?
La gran mayoría de los residentes conoce la situación que se está viviendo. Ellos mismos nos preguntan y nos piden ver las noticias para poder entender mejor la situación. Todo el equipo sabe que hemos de darles mucha transparencia y no esconder la realidad de la situación en nuestro país y nuestros alrededores. Pero siempre, y es muy importante sin crear alarmismo, nerviosismo o sobre información.
Para el personal, solo tengo palabras de agradecimiento. Están haciendo un magnifico trabajo y todos tenemos muy claro que juntos y con la ayuda del Señor, esta pandemia la superaremos. Todo el personal entiende las medidas de protección y aislamiento que hemos adoptado para evitar en nuestra mayor medida posible evitar que el virus pueda entrar en la Residencia. Incluso compañeros, nos aportan ideas para seguir mejorando y avanzarnos a posibles situaciones futuras. Lo repito, todos ellos son un magnifico equipo y que realmente se merecen un gran aplauso.
¿De qué modo el cariño y la atención espiritual, que son tan importantes en Maranatha, están contribuyendo a la tranquilidad de residentes y personal?
La parte espiritual es la base de esta institución. El Señor está presente en cada rincón de esta residencia. Empezando por las oraciones, las matutinas diarias, las escuelas sabáticas cada día antes de la cena, además de poder tener el apoyo espiritual de nuestra capellana, Lourdes Estalayo, es muy de agradecer. Recuerdo que hace unas semanas me explicaban que un residente no adventista preguntó como podía hacer para orar por la residencia. El residente decía que no sabia orar pero que si que recordaba el Padre Nuestro que le enseñaron de joven. Pues justo hoy me han dicho, que cada noche, cuando se reúnen algunos de los residentes para aplaudir a las 20h, y luego hacen una oración, este residente, está diciendo el Padre Nuestro.
Todas nuestras actividades tienen la base del cristianismo y el evangelio. Es nuestra manera de trabajar con ellos y como la Residencia Maranatha se abre a ellos.
Para trabajar en una residencia de ancianos se ha de tener un carácter especial y una vocación. Un beso, un abrazo o sentarte a su lado para escucharlos, lo agradecen muchísimo y este gesto solo te sale si tienes vocación y paciencia. Son estas situaciones donde todo el personal de la Residencia Maranatha está sacando lo mejor de cada uno para entregarlo a nuestros abuelitos.
Esther, no quiero dejar de dar las gracias a todos los que oráis cada día por la Residencia Maranatha y por todas las otras personas que lo están pasándolo mal en este momento tan delicado. El Señor nos lleva de la mano, del principio al fin. Nunca perderemos la esperanza!
La Fundación Residencia Maranatha
Desde 1978 la Fundación Residencia Maranatha, institución privada sin ánimo de lucro, constituye un elemento clave junto con la familia en la atención a nuestros mayores dentro de la sociedad actual. Avances médicos y tecnológicos permiten elevar la esperanza de vida de la población especialmente en la llamada Sociedad del Bienestar.
La residencia dispone de plazas de residencia privada y plazas colaboradoras con la Generalidad de Cataluña, ofreciendo servicio de centro de día y residencia asistida.
Centro de día
Los mayores pueden continuar en sus casas, pasando las noches y fines de semana, de este modo no existe una desvinculación total con su ambiente de referencia.
Hogar residencia
Tenemos la vocación de atender y cuidar a nuestros mayores, haciendo que se sientan como en su hogar, respetando su autonomía e intimidad.
Residencia asistida
Somos un centro destinado a servir de vivienda permanente a personas mayores con atención las 24 horas del día mediante un gran equipo de profesionales especializados.
Entre los servicios que ofrece constan la animación socio-cultural, gerocultores, podólogo, peluquería, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, educadora social, psicóloga, trabajadora social, médico, enfermeras y cocina propia con menús saludables.
Desde 1978 la Residencia Maranatha viene acumulando experiencia en la atención integral a las personas mayores.
Su dirección mantiene el compromiso de servicio a la sociedad dotándose de personal con gran vocación y profesionalidad, y modernas instalaciones que hacen posible una vida digna y feliz a los ancianos y gran tranquilidad a sus familias.
La filosofía de trabajo de la Institución es y ha sido siempre la creación de un ambiente de seguridad y bienestar para los residentes, en unas buenas instalaciones, que dignifiquen y transmitan seguridad y confort a los internos para “añadir vida a los años y años a la vida “en un ambiente de esperanza frente a la incertidumbre de los últimos momentos de la vida. Para ello centra sus actividades en un amplio programa de actividades socioculturales y en contactar a los residentes con las actividades del pueblo, como visitas al mercado semanal o intercambio generacional con los alumnos de secundaria. Actividades que volverá a desarrollar cuando esté permitido y sea seguro.
Más información: http://www.residenciamaranatha.org/
Autora: Esther Azón, teóloga y comunicadora. Coeditora y redactora de Revista.adventista.es y QueCurso.es, gestora de las redes sociales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España y asistente de dirección y producción en HopeMedia España.
Imágenes: Fundación Residencia Maranatha.