Los jóvenes de Catalunya saben que, a pesar de las tormentas y crisis personales y los vaivenes y emociones efímeras de la vida, Jesús está guiando de manera extraordinaria sus vidas al Reino de los Cielos.
La noche del viernes 13 de diciembre, la iglesia de Badalona estaba repleta de jóvenes, el motivo era estar con Jesús, y lo consiguieron a través de himnos de Alabanzas, oraciones de agradecimiento y arrepentimiento.
El pastor Andrés Fresneda guió el estudio de la Palabra, a través del evangelio de Lucas, y contextualizó el mensaje de Dios para los jóvenes. Les hizo ver que, al contrario de lo que algunos piensan, la vida de Jesús no fue nada fácil. Incomprendido por los suyos; señalado por los dirigentes religiosos; percibido como una amenaza por el imperio romano, etc. sin embargo pudo cumplir la obra de salvación y la voluntad de su Padre.
¿Cómo pudo Jesús cumplir su misión, a pesar de los inconvenientes? Por su comunión y oración constante, por su permanente conexión con Dios. Su relación con su Padre no dependía de su estado de ánimo, ni de sus necesidades, ni de su confort, era simplemente la decisión de estar con Dios siempre y buscarle continuamente, a pesar de las adversidades y la oposición. Los obstáculos internos o externos para destruir su vida física y espiritual fueron superados siempre gracias a su conexión con el Padre.
Dejándonos guiar por Dios
Fresneda sentenció que Dios puede hacer todo lo que nosotros no conseguimos remando en la dirección de nuestros propios planes, de nuestro propio criterio, de nuestra propia sabiduría, y destacó que es urgente confiar en Dios y escuchar su voz porque no estamos preparados para el tiempo que se avecina y al igual que los discípulos estamos durmiendo.
Añadió que algunos tienen esperanzas en los cambios necesarios en este mundo para mitigar los efectos nocivos de la contaminación y el daño ya casi irreversible al planeta. Sin embargo lo están intentado sin resultado. Sabemos que no podremos salvar al planeta. Pero si podemos colaborar con el Espíritu Santo en la salvación de la humanidad.
El pastor resaltó que todos los asistentes a esa noche de estudio y oración de la JAC estaban a tiempo de buscar y encontrar a Jesús su salvador, solo debían buscarlo con espíritu humilde y sinceridad, porque Jesús ya nos conoce íntimamente a cada uno de nosotros y quiere curarnos de la enfermedad espiritual del pecado.
Para finalizar el pastor invitó a los jóvenes a desconectarse verdaderamente del mundo, de sus falsas y triviales necesidades y ocuparse de lo verdaderamente trascendental que es conocer a Jesús, y compartirlo, practicando e imitando Su carácter. No hay más grande testimonio y predicación, que cultivar las cualidades y virtudes de un carácter consagrado al servicio del prójimo y que honre a nuestro Dios por encima de todas las cosas. Un carácter como el de Cristo.
Autor: Amenothep Zambrano, corresponsal de la Revista Adventista en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Badalona.