Entrevista realizada a Maxim Krupsky (Director de HopeMedia Ucrania, Asuntos Públicos y Libertad Religiosa), por Vanesa Pizzuto (Directora Asociada de Comunicación de la División Trans-europea) y Samuel Gil (Director de Comunicaciones de la Unión Española y HopeMedia España). Con fecha 26 de febrero, en los estudios de HopeMedia Europe.
Sigamos orando y ayudando a las personas que sufren en este y otros conflictos. ¡Maranatha!
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Transcripción entrevista completa:
Vanesa
Bienvenidos a este informativo especial. Mi nombre es Vanesa Pizzuto, conmigo está Samuel Gil y hoy tenemos un invitado, Maxim. Es un placer tenerte con nosotros. Recuérdame cómo se pronuncia tu apellido, ¿Krupsky”? Antes de hablar de Ucrania y antes de hablar de la guerra. Háblanos un poco de ti.
Maxime
Gracias por invitarme. Estoy encantado de estar aquí. Bueno, soy el director de Hope Media Ucrania, y soy el responsable de los asuntos públicos y el Departamento de Libertad Religiosa de nuestra Unión. Es mi trabajo, mi ministerio desde hace tres años y medio.
Vanesa
Fantástico. Fantástico.
Samuel
Gracias, Maxim, por estar aquí. ¿Cómo te ha afectado la guerra a ti y a tu familia? ¿Y a la iglesia en su conjunto?
Maxime
Sí, con mucho gusto hablaré de nuestra iglesia, de lo orgulloso que estoy de ella y de sus miembros. Y no sólo en Ucrania, sino fuera de Ucrania también, porque muchas personas están siendo solidarias y están orando por nosotros; y les damos las gracias. Especialmente agradecemos el apoyo en la oración, pero también el sostén financiero y la acogida de nuestros refugiados en sus hogares. Es un privilegio sentir tanta solidaridad de la sociedad y de la iglesia.
Hablaré un poco de mi vida personal. Pero, en primer lugar, quiero decir que como iglesia, y parte de la sociedad, estamos sufriendo mucho. Puedo compartir algunos números. Tenemos 23 iglesias dañadas, y cuatro completamente destruidas. Tenemos 16 personas fallecidas, 15 miembros de iglesia heridos y 21 miembros de iglesia desaparecidos.
Además, 8073 miembros de nuestra iglesia han abandonado Ucrania. Así que son cifras muy tristes. Por otro lado, es interesante ver que 1.084 personas fueron bautizadas en 2022 en Ucrania. Así que por un lado la iglesia está sufriendo, y es realmente triste, porque muchas familias, jóvenes, niños y mujeres han dejado Ucrania; pero por otro lado es un momento en el que podemos ser una esperanza real para la sociedad y podemos ayudar con nuestras propias manos.
Por eso, casi todas las iglesias en Ucrania se han convertido en centros de influencia; refugios para los refugiados; proveedores de alimentos… Nuestros pastores, a través de nuestras iglesias, han distribuído ya más de 2 millones barras de pan. Es un número enorme ya que cada día entregamos a la gente miles de barras de pan.
Pero, ante todo, estamos, como he dicho, sufriendo. Estamos agotados, cansados. Aunque, por otro lado, estamos siendo bendecidos porque es un momento en que podemos ministrar a las personas de la mejor manera. Tenemos una gran oportunidad gracias al soporte de ADRA, y al apoyo de las iglesias en Europa, en los Estados Unidos y en muchos otros países. Cuando empezó la guerra, al cabo de unos meses, recibí un mensaje de las Islas Malvinas diciendo: «Estamos orando por ustedes».
La verdad es que fue un gran consuelo que entendieran dónde está Ucrania. Las personas que están orando por nosotros son un verdadero apoyo.
Vanesa
Vaya. es increíble ver el trabajo de la iglesia unida como una familia. Me estaba preguntando, cuál es la labor que haces desde HopeMedia. ¿Cómo pudiste seguir? ¿Continuaste? ¿Cómo lo hiciste?
Maxime
Sí. No fue sólo mi decisión, la de continuar con nuestro trabajo, sino también la del equipo. Casi todos fueron evacuados en el primer vehículo. Y fue una evacuación difícil, de muchas horas, más de 20 horas por carretera. El equipo estaba triste, pero se dijeron a sí mismos: «está bien, no podemos simplemente sentarnos y esperar a que algo suceda. Vamos a trabajar, vamos a producir algo».
Los primeros meses de la guerra, se trató más bien de evacuar, de compartir alimentos… lo esencial. Pero poco más tarde me di cuenta de que si la gente no tiene esperanza, tampoco necesita comida. Se deprimen. No tienen fuerzas para seguir. Meses después, estuvimos más involucrados en algunos proyectos sociales, junto a Hope Channel International y ADRA.
Pero a partir del verano, entendimos que, si las personas han perdido la Esperanza, lo han perdido todo. No necesitan tus paquetes con alimentos, no necesitan barras de pan, porque se dicen a sí mismos: «ya no puedo más, mi vida está acabada». Así que esa fue una de las razones por las que no dejamos de transmitir, ni siquiera por un minuto, durante toda la guerra, y el por qué regresamos a Kiev a abrir los estudios allí desde el otoño para empezar de nuevo nuestros programas sobre oración, los programas matinales, los programas de todos los días.
La transmisión en vivo fue todo un desafío, ya que no había electricidad en muchas zonas que habían sido bombardeadas. El sistema de alarma de misiles funcionaba durante nuestras transmisiones, lo que fue un reto para el equipo. Pero ellos sienten ahora que fueron necesarios, y no hablamos sólo de la esperanza de esperar algo mejor. Es una esperanza real. Podemos compartir a Jesús, podemos compartir las profecías… Podemos compartir con la gente, no sólo buenos deseos, como «yo deseo paz para ti; deseo que la guerra se detenga, deseo que sobrevivas». Sino que les damos una esperanza real en Jesucristo. Eso es lo que sentimos como equipo y es lo que compartimos.
Samuel
¿Cómo podemos seguir creyendo en Dios cuando estamos enfrentando guerras, conflictos y sufrimiento?
Maxime
Sabes, hace ya un año. Como pastor, debo decir que algunas personas comenzaron a creer en Dios y en la Biblia. Pero otras perdieron su fe. Perdieron completamente la esperanza. Así que la gente se divide cuando viven crisis y cosas peores. Personalmente y también para mi equipo, ya que compartimos ideas muchas veces, no es sólo ofrecer buenos deseos a la gente, tienes que encontrar respuestas reales en la Biblia, están ahí. Puedes encontrar la respuesta. Tienes que leer la Biblia como si fuera la primera vez.
Personalmente, este año ha sido el más difícil de mi vida. Tuve una evacuación complicada. Recuerdo haberme despedido de mi familia en Bucarest, cuando se marchaban hacia Alemania, y es como si tuvieses que pensar y decir algunas palabras relevantes porque no sabes cuándo volverás a verlos. Lo bueno es que puedes encontrar promesas en la Biblia y estas se convierten en tu vida.
Lees los salmos, y hay nuevo poder. Así que muchos meses después de la guerra sigo predicando en muchas iglesias y en la televisión. Y le digo a la gente que lo que necesita es leer la Biblia. Toda la esperanza está ahí. Jesús te promete un buen futuro. Así que te invitamos a que leas la Biblia con nosotros, ¡te invito a que leas esas promesas! Es una buena forma de que los miembros de iglesia abran sus Biblias desde una nueva perspectiva, y también para compartir esperanza.
Así que, para nuestro equipo, para mí personalmente, y para mi familia, durante esta tragedia, la Biblia ha sido un apoyo real. El segundo apoyo están siendo los creyentes, las personas que no sólo dicen: «oh, no podemos hacer nada». Ellos se ponen a hacer algo, tienen buen humor, quieren hacer algo, y cuando ves a estas personas, entiendes que Dios bendice a la gente que te inspira a formar parte de un equipo. Así que la iglesia ucraniana ahora es un gran equipo de voluntarios creando un montón de nuevos proyectos para apoyar a las personas. Esa es la mejor parte de esta historia.
Vanesa
Es hermoso ver que, a través de esta tragedia y el horror de la guerra, vosotros realmente encontrasteis una manera de conectar más profundamente con Dios y con Su Palabra, así como con la comunidad. Esa es realmente una razón para tener esperanza. Y habrá gente que nos esté viendo hoy pensando: «quiero ser una persona que traiga esperanza, que ayude a los ucranianos». Así que para aquellos que nos están viendo hoy, y realmente quieren ayudar, ¿qué les dirías?
Maxime
¿Después de un año? Tengo que decir un gracias enorme, porque recibimos mucha ayuda, muchos proyectos, muchos suministros, muchos artículos de primera necesidad (que todavía necesitamos). Pero ante todo, esperamos que Dios intervenga en esta situación. Pedimos a todas las personas de fe que oren, que oren por esta situación.
Si los milagros no ocurren, puede ser una larga historia con muchas consecuencias tristes para los ucranianos, para otras naciones, para los refugiados, para las familias divididas, y así sucesivamente. Así que, oren por nosotros. En segundo lugar, el año pasado no estábamos bien preparados. Pero este año ya tenemos toda la información dentro de la Unión Ucraniana, ADRA, Hope Media y todos nuestros sitios, Facebook, etc. De modo que pueden encontrar información en Internet sobre cómo ayudar.
Y acabo de darme cuenta de que, durante la guerra, cuando una gran cantidad de personas están sufriendo, incluso las pequeñas acciones abren grandes puertas. Algunas personas, aunque sólo tienen algo pequeño para compartir, quieren ayudar. Y cuando empiezan, se inicia como una explosión en cadena. Las personas se unen en equipos, y realizan grandes proyectos.
Así que si alguien quiere ayudar, incluso la más pequeña ayuda puede abrir una gran puerta de bendición. Nosotros lo sentimos así. Lo sentimos como Hope Media, porque, aunque tenemos muchos desafíos financieros, hemos inaugurado un nuevo estudio este año y si alguien me hubiese preguntado hace dos años o tres: «Max ¿Planeas abrir un nuevo estudio en Ucrania?» Hubiera dicho que no tenemos semejante plan. Es como un sueño tener un nuevo estudio. Si alguien me hubiese preguntado durante los primeros meses de la guerra, ¿Planeas abrir un nuevo estudio en 2022 en Ucrania?, le hubiera dicho: «Pero no ves lo que está pasando?», sin embargo, el verano pasado empezamos un nuevo estudio. Así que, Dios es un Dios de imposibles. Tenemos claro que hay mucho que tiene que hacerse por el sufrimiento de la gente. Todavía hay muchos refugiados; aún hay guerra; todavía hay muchos misiles sobrevolándonos.
Pero podemos decidir hacer algunas cosas pequeñas: como crear nuevo contenido, una oración, o compartir una pequeña cantidad de artículos de primera necesidad, para que Dios pueda abrir una puerta más grande.
Samuel
Una última pregunta. ¿Qué crees que nos depara el futuro? Y un último mensaje para la audiencia que te esta viendo ahora.
Maxime
Yo especialmente quiero decir unas palabras para los creyentes. Dios tiene su misión en esta guerra. Durante los primeros meses sentíamos que la misión de Dios se había detenido en Ucrania. Así que sólo nos quedaba evacuar a la gente, y darles alimentos y artículos de primera necesidad. Pero ahora, cuando examinamos los números y vemos que más de 1000 personas se han unido a la iglesia, tengo la seguridad de que la misión de Dios continuará en cualquier circunstancia.
Así que da igual el campo de batalla. Cada país tiene sus propios desafíos: las finanzas, la pandemia o lo que sea. Inestabilidad política y así sucesivamente. Tengo la seguridad de que la misión de Dios continuará bajo cualquier circunstancia, mejor o peor, con o sin finanzas, en guerra o en paz. Dios terminará su misión en esta tierra.
Este es este sentimiento de nuestros pastores. Es el sentir de Ucrania. Y creo que en 2023, podremos añadir algunas personas a la iglesia de Dios y para salvación.
Vanesa
Gracias. De verdad, muchas gracias por su tiempo, por el trabajo que hacen, por las oraciones y la dedicación. Y en nombre de la iglesia mundial, nuestras oraciones y nuestro compromiso de apoyo están con ustedes. Y a todos los que nos están viendo hoy, por favor, sigan orando por Ucrania. Muchas gracias.
Oremos por nuestros hermanos de Ucrania,
que una pequeña oración, le abre enormes esperanza a un pueblo agobiado por la guerra