La Unión Adventista Española les da prioridad a las familias, y es por esto que organizó, del 13 al 15 de octubre, el programa «Identidad adventista para la familia del Siglo XXI» desde el Ministerio de Infancia, Adolescencia y Familia, en Santa Cruz de Tenerife. Este programa está englobado en los encuentros de zonas que MIAF+ y el Ministerio de Educación de nuestra iglesia, están llevando a cabo por toda la geografía española, a las zonas que no tienen colegios adventistas cerca.
Los ponentes fueron Maijo Roth, responsable del Ministerio de Infancia, Adolescencia, Familia y 60+ (MIAF+) de nuestra iglesia en España; su esposo, el pastor Daniel Bosqued, doctor en teología, psicólogo, enfermero y rector del Campus Adventista de Sagunto (CAS), y el responsable del Ministerio de Educación, Joan Llorca, que viajó acompañado por los profesores de Secundaria del CAS María José López y Rubén Rodríguez.
Por su parte, la bióloga y docente María José López llevó el programa de Creacionismo que acompaña, ese año, a estos encuentros de zona. El año próximo el programa será sobre educación sexual.
Además de las interesantes ponencias, hubo tiempo para la convivencia y las comidas fraternales.
De las ponencias, extrajimos algunas ideas interesantes:
La importancia de la familia y de la educación
En la familia se construye la identidad de la persona, se protege su autonomía y es la base desde donde se proyecta en el ámbito social. Somos los padres quiénes como primeros responsables de la educación de nuestros niños, protegemos su intimidad y promovemos su desarrollo con base en los valores cristianos. De esta manera formamos hombres y mujeres capaces de construir sociedades sanas que progresan de manera continua y sostenible.
Con respecto a la educación escolar cristiana esta cumple una labor de apoyo a las familias, desde aquí ha de desarrollarse en plena armonía con los padres de familia respetando su identidad. Especialmente en el campo de la afectividad y la sexualidad es fundamental la presencia de los padres y el respeto a sus valores y principios.
El fortalecimiento de las familias es nuestro deber sagrado como padres, hijos, parientes, líderes, maestros y miembros individuales de la Iglesia.
Fortalecer la educación espiritual en el hogar
La importancia de fortalecer en forma espiritual a las familias se enseña claramente en las Escrituras, en Efesios 6:1-4 dice lo siguiente «Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor».
A medida que enseñamos el Evangelio a nuestros hijos mediante la palabra y el ejemplo, nuestras familias se fortalecen y se fortifican espiritualmente. El hogar es el fundamento de una vida recta y ningún otro medio puede ocupar su lugar ni cumplir sus funciones esenciales en el cumplimiento de las responsabilidades que Dios les ha dado.
Debemos entender que cada uno de nuestros hijos viene con variados dones y talentos; algunos parecen haber recibido los dones de la fe al nacer. Otros luchan con cada decisión que toman. Como padres, nunca debemos permitir que las búsquedas o las luchas de nuestros hijos nos hagan ceder o perder la fe en el Señor.
Finalmente, la clave para el fortalecimiento de las familias es tener al Espíritu Santo trabajando en medio nuestro, y en cuanto a los hogares, estos deben ser el lugar principal para aprender el Evangelio de Jesucristo. Simplemente, orar y estudiar las escrituras en familia, les ayudará a tener la compañía constante de Dios en su mayor expresión.
Autor: Peter Lugo Plasencia, Web Máster y Comunicaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Santa Cruz de Tenerife