El mes de marzo cerró y abril comenzó con bendiciones especiales para la Iglesia Adventista de Guinardó, que vivió dos experiencias significativas: un creativo y participativo Decimotercio centrado en la salida de Egipto, organizado por el Ministerio Infantil, y una emotiva visita a la Residencia Maranatha, donde el Coro de Guinardó llevó consuelo y alegría a nuestros queridos mayores.
Decimotercio:
El pasado 29 de marzo, el Ministerio Infantil de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Guinardó llevó a cabo un Decimotercio muy especial, que quedó grabado en los corazones de todos los presentes. La temática central estuvo inspirada en la salida de Egipto del pueblo de Israel, una historia llena de fe, esperanza y liberación que nos recuerda el poder de Dios para guiar a su pueblo a través de las pruebas.
El programa, cuidadosamente preparado, fue muy bien organizado, participativo y sobre todo creativo, permitiendo que tanto los niños como los adultos pudieran disfrutar de una experiencia espiritual significativa. Se vivieron momentos de reflexión, aprendizaje y comunión, reforzando los valores y enseñanzas bíblicas de manera dinámica y cercana. Como dice el Salmo 78:4: «No los encubriremos a sus hijos, contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová, y su potencia, y las maravillas que hizo».
Agradecemos sinceramente al Ministerio Infantil por su dedicación e inversión en nuestros pequeños, quienes son el futuro de la iglesia. Oramos para que las verdades enseñadas ese día queden profundamente arraigadas en sus corazones, como semillas de fe que den fruto a lo largo de sus vidas.
Visita a la residencia de mayores Maranatha
Por otro lado, el sábado 5 de abril, la iglesia vivió otro momento de bendición con la visita a la Residencia Maranatha, una oportunidad preciosa para compartir y fortalecer los lazos con nuestros queridos mayores. La jornada fue embellecida por la participación del Coro de Guinardó, que elevó cánticos que tocaron las almas y llenaron de gozo el ambiente. Fue un encuentro emotivo y significativo tanto para los residentes como para los visitantes.
Estas visitas son siempre muy especiales, recordándonos que en el servicio a los demás también somos grandemente bendecidos. Como bien dice Isaías 46:4: «Hasta vuestra vejez yo seré el mismo, y hasta vuestras canas os sostendré. Yo, el que hice, yo os llevaré, os sostendré y os guardaré».
Damos gracias a Dios por estas oportunidades de crecer en comunidad, de compartir su amor, y de seguir cumpliendo con la misión que Él nos ha encomendado: amar, servir y edificar.
Autor: Daniel Moreno, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España.