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Fiesta de las Naciones en la Iglesia Adventista de Córdoba: Un encuentro de unidad y diversidad.

El 19 de octubre de 2024, la iglesia de Córdoba vivió una jornada especial de celebración cultural con el evento «La Fiesta de las Naciones». La actividad buscó destacar la diversidad de nuestra comunidad y fortalecer los lazos de hermandad en un ambiente de alegría y gratitud.

Unidos, esperando a Jesús

El evento comenzó con una cálida bienvenida a todos los amigos y visitantes. A cada uno se le entregó un obsequio como símbolo de aprecio y hospitalidad. Luego, los niños de la iglesia interpretaron un canto especial, recordando la promesa de la segunda venida de Jesús, en la que todos los pueblos, lenguas y tribus se unirán para alabar al Redentor. Este mensaje, expresado a través de sus voces, nos recordó la esperanza común que nos une más allá de cualquier frontera cultural.

Tras la bienvenida, se llevó a cabo una dinámica en la que cada país representado tuvo la oportunidad de presentar lo mejor de su cultura. Fue un espacio para que los hermanos compartieran las bellezas, tradiciones y riquezas de sus naciones, invitando a todos a descubrir y apreciar sus raíces. Este recorrido multicultural reforzó el valor de la diversidad en el contexto de nuestra fe compartida.

Las fiestas de Israel y la unidad

El pastor de la iglesia compartió una meditación centrada en las tres fiestas principales de Israel: la Pascua, Pentecostés y la Fiesta de las Cabañas. Nos indicó cómo estas festividades incluían el compartir alimentos como acto de comunión. Nos recordó que, gracias a la sangre de Cristo, el Cordero inmolado, fuimos liberados y redimidos de Egipto espiritual y su Faraón; además, así como Dios fue el principal proveedor de Israel en el desierto, Él lo sigue siendo en la actualidad y esto es motivo de agradecimiento continuo. La meditación concluyó con una reflexión sobre nuestra temporalidad en este mundo y la promesa de una herencia eterna en la tierra nueva que Jesús nos dará cuando regrese.

Para culminar la jornada, se pidió una bendición por los alimentos y la comunidad se reunió para degustar los variados y exquisitos platos traídos por cada familia. La experiencia fue verdaderamente enriquecedora, uniendo a los miembros como una familia en Cristo y celebrando la diversidad de orígenes y sabores, con respeto y gratitud.

La Fiesta de las Naciones es, sin duda, un evento que recomendamos a otras iglesias. No solo fomenta la unidad en la preparación, sino que brinda una oportunidad especial para que los visitantes puedan conocer la iglesia y escuchar el mensaje de amor de Jesús en un ambiente inclusivo y fraternal.

Autor: Andrés Suárez, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en España. 
Imágenes: Rubén Jesús Beuzón. 
Revista Adventista de España