Rosa Teixidor Poch, de la iglesia de Gerona y madre de Jorgina Pellicer, miembro de la iglesia de Torrero, descansó en la paz de Dios el pasado 21 de julio.
Fue siempre una mujer valiente, dispuesta, avanzada. Ya en los años cincuenta recorría en moto con sidecar los rincones de la costa gironina junto con su prima María Merçè y su amiga Julieta, ambas miembros de la iglesia de Barcelona-Urgell. Ellas le dieron a conocer los principios del adventismo que más adelante aceptaría.
Era muy amante de la lectura y de los acontecimientos de la actualidad.
Mujer de palabra y amante de la familia, especialmente de sus nietos P.C.P. y Joel, a lo que prestó siempre mucha dedicación. Estudiosa de la Biblia, seguía diariamente la Escuela Sabática y matutina antes de cualquier otra tarea.
En su memoria se ofició un servicio religioso en la parroquia de su pueblo natal, Torroella de Fluvià (Girona), el sábado día 25, cedida para tal fin por el Obispado, en la que se reunieron su familia, amigos de otras iglesias y provincias así como vecinos del pueblo.
En el acto intervinieron Jaume de Puig, de la parroquia; Lourdes Estalayo, pastora de la iglesia adventista de Mataró; Josep Gallego, amigo de la familia; su yerno Joan Carretero y, finalmente, concluyendo Joan Prat, anciano de la iglesia de Figueres.
La hermana Rosa Teixidor durmió en espera del cumplimiento de las fieles promesas del Señor. Sabía que lo mejor está por venir. Por siempre guardaremos los mejores recuerdos de Rosa.
Autor: Joan Carretero, corresponsal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Zaragoza Torrero.