Los primeros capítulos del Génesis son fundamentales para el resto de las Escrituras. Las principales enseñanzas o doctrinas de la Biblia tienen su origen en ellos. Aquí encontramos la naturaleza de la Deidad, que trabaja en armonía como el Padre, el Hijo (Juan 1:1-3; Heb. 1:1, 2) y el Espíritu (Gén. 1:2) para crear el mundo y todo lo que hay en él, culminando con la humanidad (Gén. 1:26-28). Génesis también nos presenta el sábado (Gén. 2:1-3), el origen del mal (Gén. 3), al Mesías y el plan de redención (Gén. 3:15), el Diluvio universal (Gén. 6-9), el Pacto (Gén. 1:28; 2:2, 3, 15-17; 9:9-17; 15), la dispersión de idiomas y pueblos (Gén. 10; 11) y las genealogías, que brindan el marco para la cronología bíblica desde la Creación hasta Abraham (Gén. 5; 11). Finalmente, el poder de la Palabra hablada de Dios (Gén. 1:3; 2 Tim. 3:16; Juan 17:17), la naturaleza de la humanidad (Gén. 1:26-28), el carácter de Dios (Mat. 10:29, 30), el matrimonio entre un hombre y una mujer (Gén. 1:27, 28; 2:18, 21-25), y tantas otras creencias fundamentales.
PARA MEMORIZAR: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Juan 1:1-4).
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Juan 1:1-3; Génesis 1:3-5; Éxodo 20:8-11; Apocalipsis 14:7; Mateo 19:3-6; Romanos 5:12.