¿Qué quiere decir la Biblia cuando habla del “Pacto”? La explicación más fácil de este tipo de pacto bíblico es que es el establecimiento legal de una relación entre Dios y su pueblo. Es Dios quien dice: “Tú eres mi pueblo y yo soy tu Dios”. Más allá de esto, podemos ver que se usaban pactos escritos entre otros pueblos en el mundo antiguo, a menudo entre los dirigentes y sus vasallos.
Estos pactos se establecían porque eran beneficiosos para ambas partes. El dirigente cuidaba al pueblo y el pueblo le pagaba tributo. Pero con Dios, el Pacto era diferente. Dios en realidad no obtenía nada de él, y no obstante prometía serle fiel, incluso cuando el pueblo no le era fiel. De hecho, las bendiciones y las maldiciones sujetas al Pacto posibilitaban que los israelitas supieran que habían estado infringiendo el Pacto cuando empezaban a suceder cosas malas.
Esta semana, veremos el pacto que los israelitas renovaron con Dios, en Nehemías 10, y también analizaremos información general sobre la historia y la importancia de hacer pactos en la Biblia.
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Nehemías 10:1–29; Génesis 4:8–19; Hebreos 13:20; Josué 24; Nehemías 10:30–39; Hebreos 8:1–7.