¿Llama Dios a cada persona a una tarea específica? ¿Existen criterios que hagan que alguien esté más calificado que otros para una determinada tarea? Esos criterios, ¿son diferentes para los ojos humanos que para los de Dios? La mayoría probablemente diría que sí, especialmente a las dos últimas preguntas. Hay momentos en que Dios nos prepara, a través de la educación o las experiencias, para una tarea específica; en otras ocasiones, él nos elige para servir simplemente porque estamos dispuestos y somos humildes. Sin embargo, no siempre es fácil saber cuál es el llamado de Dios en nuestra vida, ¿verdad? No obstante, la Biblia está llena de historias de personas que Dios escogió para una tarea en particular.
Curiosamente, Esdras y Nehemías fueron llamados por Dios para una tarea específica: reconstruir lo que estaba en ruinas. Sin embargo, la reconstrucción en este caso implicaba varias tareas. Debían llevar al pueblo de Israel de regreso a Jerusalén y reconstruir el Templo y la ciudad. Al mismo tiempo, debían enseñarle al pueblo acerca de Dios y, ante todo, guiarlos de vuelta a una relación de compromiso con él.
Lee para el estudio de esta semana: Esdras 7:10; Nehemías 1:1–11; Daniel 9:24–27; Daniel 8; Romanos 8:28, 29; Romanos 9; Éxodo 3, 4.
Para memorizar: “Bendito Jehová Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la casa de Jehová que está en Jerusalén” (Esd. 7:27).