El diario «El País» retrata, un año después, a las víctimas del terremoto de Marruecos y destaca el proyecto de refugios de ADRA España.
El diario EL PAÍS publicaba este lunes, 16 de septiembre de 2024, un reportaje fotográfico que retrata la vida de las víctimas del terremoto de Marruecos. Lo hace un año después de un desastre natural que provocó 3.000 muertos y graves daños materiales en las poblaciones de la cordillera del Atlas. Un reportaje que destaca el proyecto de construcción de refugios temporales desarrollado por ADRA España y la organización marroquí Al Ofoq en la aldea de Imi N’ougarzi. Una aldea situada a unos 15 kilómetros del epicentro del seísmo.
El proyecto en imágenes
La periodista Sou Harris y el fotógrafo Matias Chiofalo recorren en su trabajo periodístico algunas de las poblaciones más afectadas por el terremoto del 8 de septiembre de 2023 y entrevistan a varios afectados. Entre ellos, a Fátima, de 88 años, que fue una de las vecinas de Imi N’ougarzi que perdieron su casa y que viven ahora, de forma temporal, en uno de los refugios del proyecto de ADRA. «No tengo nada, solo la esperanza de que algún día podré volver a tener una casa», explica al diario El País. La historia de Fátima y de sus vecinos fue narrada por ADRA en este otro reportaje de la Revista Adventista.
Este proyecto de 54 refugios temporales fue inaugurado por ADRA España el pasado 13 de abril con la entrega de las llaves a las cerca de 200 familias que se benefician del realojo. Khadija Atidar, una de las residentes, explica en El País que «cada día es una lucha». «Nos prometieron ayuda, pero lo único que hemos recibido son palabras vacías. Estamos cansados de esperar», comenta en alusión a las ayudas prometidas por autoridades locales.
El reportaje destaca, tras el terremoto, que «durante meses, las tiendas de campaña y jaimas fueron el único refugio, exponiendo a las personas a las inclemencias del tiempo». Y añade que en Imi N’ougarzi sobreviven «gracias a la ayuda internacional, a la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales, ADRA, y a la asociación Al Ofoq que proporcionaron alojamientos temporales a 200 vecinos tras siete meses de condiciones precarias».
54 refugios y 200 familias
Con la entrega de llaves, ADRA puso punto final en abril de este año a siete meses de trabajo en Marruecos en estrecha colaboración con Al-Ofoq, una organización sin ánimo de lucro que ha sido clave para identificar las aldeas más afectadas. Su presidente, Bouker Bennani, destacó entonces el compromiso de ADRA con la calidad de las construcciones. «ADRA se podría haber conformado con construir casas de 10 metros cuadrados y marcharse a otro sitio, pero no lo hicieron», explicaba. «ADRA no hace eso. Hay personas que van a vivir aquí durante dos o tres años y ADRA quiere darles lo mejor. Han construído casas de 32 metros, con duchas, agua, cocinas, zonas de juego para niños, medidas de seguridad, etc».
Este proyecto ha sido financiado por ADRA Internacional, ADRA Alemania, ADRA Japón, ADRA Francia, ADRA Chequia, ADRA Austria, ADRA Nueva Zelanda, ADRA Finlandia, ADRA Italia, ADRA Reino Unido, ADRA España, ADRA Unión Oriente Medio y África Norte y el Ayuntamiento de Teruel.
En el futuro, el objetivo de este proyecto es que cuando estas casas dejen de utilizarse como refugio temporal, puedan reutilizarse para acoger cooperativas artesanales y otros negocios que mejoren la economía local de la aldea.
Autora: Olga Calonge, directora de ADRA España.
Fotos tomadas del reportaje de El País
Reportaje completo de EL PAÍS: